Marcelino relata con todo lujo de detalles cómo logró su primer título de Copa del Rey con el Valencia CF.. Marcelino García Toral, ídolo para la afición del Valencia CF y ahora rival por un puesto en la final de la Copa del Rey, está de gira y ahora ha desvelado toda slas claves que le permitieron lograr el primer título en su carrera siendo entrenador del conjunto de Mestalla. "Tras seis semifinales, a la séptima fue la vencida", suspira el técnico asturiano.
En una amplia entrevista a The Coaches' Voice, Marcelino detalla cómo se alzaron con el título de campeones de Copa en la temporada del Centenario. El técnico relata cómo logró que su equipo doblegara al todopoderoso Barça de Messi. "Lo importante es que los futbolistas se sientan identificados con la forma de proceder. Y ellos se sentían convencidos de que esta forma de actuar les iba a llevar a la victoria", empieza diciendo antes de entrar en materia.
"Jaume era el portero elegido para la Copa. Wass, Garay, Paulista y Gayá formaban en línea de zagueros, como pivotes Parejo y Coquelin; Soler en la derecha y Guedes izquierda; mientras que en vanguardia formaban Gameiro y Rodrigo"
"Había una igualdad que nos llenaba de ilusión para poder ganar este partido, todos se desarrollaron de la misma manera".
"Cuando el Valencia defendía en bloque bajo, todos los equipos nos hacían pocas ocasiones y a su vez con nuestras transiciones, solíamos generar problemas a todos los equipos, incluido el Barça en los enfrentamientos anteriores".
"Queríamos intentar mover al Barça.. Esa era la consigna. Por el lado derecho se movía Soler algo más por dentro, como Muniain ahora en el Athletic por el flanco izquierdo. En el lado zurdo Guedes es más de desborde. Coutinho y Messi iban a la presión, a fijar a los centrales. Eso hacía que Arthur y Rakitic se emparejaran con los dos pivotes y Busquets por detrás equilibraba. Quedaban cuatro jugadores de la zaga azulgrana contra los cuatro elementos ofensivos del conjunto che.
"El meta Jaume era atrevido y tiene buen pie, disponía de esa pausa para tomar la decisión adecuada y mover al Barça de lado a lado. El porcentaje de posesión rival era muy alto, pero el Valencia estaba cómodo en esa situación."
Cuando jugaban ante un Barça en bloque medio, este se situaba en 4-4-2. Se intentó descompensarle. Tenía importancia "una correcta circulación de balón y no repetir pases en la misma zona de juego".
"Llegó la posesión más larga hasta el momento. La obsesión era mover al Barça de lado a lado, si podíamos, dos veces, porque así los centrales se descolocaban. El balón llegó a Gabriel, Guedes tiró un desmarque dentro y le siguió Semedo. Este estaba muy atento al extremo portugués tras la importancia que había tenido en duelos anteriores. esa maniobra permitió a Gayá tener muchos metros por delante. Sergi Roberto tuvo la duda de si seguirle o tapar linea de pase a Guedes.
"Se dio un centro largo y bien ejecutado a Gayá. En ese tipo de situaciones, la defensa tiene que correr hacia atrás. Busquets salió a fijar al pivote y no les dio tiempo a defender el área con muchos jugadores. Había una descompensación, sin pivotes en la frontal. Rodrigo hizo un buen movimiento de ruptura. Arrastró a dos marcadores y Gameiro se fue a zona de rechace solo. Alba trató de recular para echar una mano. Gayá pasó a Gameiro, que definió de forma magistral"
"Rodrigo amplió distancias de forma similar por el otro lado. Apareció Coquelin y arrastró a los defensas del Barça. Filtró un pase para la carrera en el uno contra uno de Soler sobre Alba, Rodrigo atacó el área contra poca gente, y lo mismo hizo Gameiro. En lugar de un pase atrás, firmó un centro muy tenso al área de meta, donde cabeceó Rodrigo.
"El Barça acumulaba muchísimos pases. No preocupaba que maniobrara por el centro Messi, pero sí que lo hiciera con balón un poco caído a la derecha de la defensa y sin balón entre centrales y el central y lateral derecho. Vigilaban el fuera-dentro y que llegara a él, que hiciera una conducción horizontal sobre su pierna fuerte, diera un pase a la espalda y hubiera finalización de Alba directa en tiro o en pase. No se dio esa circunstancia, solo con un pase o dos de más, y eso daba tiempo a bascular. Wass tapaba su flanco, Soler ayudaba y había tres en el área defendiendo, con Parejo y Coquelin muy solidarios.
"Luego teníamos tres balas como Guedes, Rodrigo y Gameiro, que creían que en cualquier momento podían dar un zarpazo".
"Hubo un cambio en el juego del Barça. Apretó más y tuvo más finalización con dos cambios, Malcom a pierna cambiada de extremo derecho y Sergi Roberto pasando al lateral, lo que permitía dos contra uno y el desequilibrio del brasileño en el uno contra uno. Vidal ingresó en el verde por Arthur y proporcionó llegada e, intensidad en la presión a la pérdida. Vivieron 15 minutos en los que sabían que era importante meter el gol y entrar en el partido".
"Estábamos muy cómodos y mi percepción desde el banquillo era que estaba más cerca el tercero" a pesar de las bajas.
"Se lesionó Dani, -recuerda Marcelino- tenía calambres, teníamos un relevo de absoluta solvencia como es Kondogbia, pero Dani es un futbolista que con su gran lectura del juego, te propicia situaciones de salida y de posesión porque no le quema el balón y lo quiere constantemente", define.
"Era importante la ausencia de Suárez que se mueve en zonas de remate, es intuitivo y certero. Quité un delantero y metí a Diakhaby, para jugar con cinco atrás, ya que el Barça colocó a Piqué de delantero".
"Ganar al Barça de Messi aumentaba la grandeza de ese título. Para este cuerpo técnico, era el primero, suponía muchísimos años de trabajo consumado con algo deseado", concluye un Marcelino que este fin de semana se enfrenta de nuevo al Barça en LaLiga y el miércoles visita Mestalla.