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Ni Guillamón puede consolarle: Gayà, al borde de las lágrimas en el banquillo tras su lesión

El periodista no es noticia

José Luis Gayà tuvo que retirarse antes de tiempo. En el minuto 32 todos sus esfuerzos por llegar al partido se fueron por el aire. Su impotencia y su rabia fueron tales que ni Guillamón podía consolarlo en el banquillo.

Ver a José Luis Gayà en acción con el Valencia CF siempre es una gran noticia para el valencianismo, más aún si cabe, si se trata de un partido tan trascendental como la vuelta de semifinales de Copa del Rey que da acceso a una final. Muchos valencianistas sintieron alivio al conocer que el de Pedreguer estaba en buenas condiciones para ser de la partida ante el Athletic Club. No parecía nada fácil teniendo en cuenta que tan sólo había entrenado una sola vez en nueve días desde que se resintiese de sus problemas musculares. Gayà mostró buenas sensaciones pero al llegar la medio hora de partido, volvió a sentirse incómodo y no tuvo más remedio que pedir el cambio. En su lugar entró Toni Lato.

Así fue el partido de Gayà: media hora de compromiso y ayuda al equipo

Gayà arrancó con fuerza en el duelo y demostró estar preparado para la batalla que se esperaba tras un fuerte choque con Raúl García tras el que ambos quedaron mal parados.

En cada acción en la que le tocó participar al capitán, ofreció buenas sensaciones en cuanto a velocidad de reacción, fuerza y precisión.

Sin embargo, ese derroche de esfuerzo y sacrificio le acabó pasando factura, algo que entraba en la ecuación y se retiró en el 33' con una atronadora ovación por parte del respetable de Mestalla.

Así comenzó la lesión del capitán

Todo comenzó precisamente ante el Athletic Club pero en la ida de las semifinales de Copa. En ese encuentro, Gayà se retiró aquejado de un pinchazo muscular. Las pruebas médicas revelaron que no sufrían una lesión grave pero que no pudo participar en el partido siguiente ante el Alavés. Tras una semana de descanso, Gayà pudo volver a jugar y cómo no, forzar ante el Barça en Mestalla pero una vez más, su musculatura dijo basta y otra vez al dique seco.

Después de dar muchas vueltas y estar entre algodones, el coraje del capitán valencianista le ha llevado a jugarse el tipo para estar liderando a su equipo ante el Athletic Club.

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