El Valencia CF empató ante el Getafe CF en el partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga Santander disputado en el Coliseum Alfonso Pérez.. Encuentro sin goles, muy trabado que le sirve al Valencia para sumar y no perder. Lo cierto es que el punto vale para poco en las aspiraciones europeas de un Valencia que, al menos, eso sí, ha superado ya la asignatura de cerrar su portería.
De inicio Bordalás apostó por un 1-5-3-2 que tan bien le está funcionando en los últimos tiempos y su once de gala. Regresaba a su casa y fue recibido como un héroe. Se esperaba un partido trabado y así fue. Los cinco defensas tenían por delante de sí un doble pivote con Soler y Guillamón y dejando el ataque para Bryan GIl, Guedes y Hugo Duro.
La primera ocasión fue un disparo lejano de Sandro en el ocho fue la primera ocasión del partido, respondida poco después por un centro de Bryan Gil que Isaac Cuenca remató con peligro hacia su propia portería. El andaluz quería, pero el balón le duraba muy poco al Valencia y así permitía que el Getafe dominara el duelo y que tímidamente empezara a acumular llegadas al área de Giorgi.
Foulquier a pierna cambiada tuvo la suya en el 25 pero la mandó a las nubes. Sus cabalgadas por la banda fueron, junto a los detallazos de Bryan Gil, lo mejor del Valencia en la primera media hora. En el 34 el zurdo, tras una precisa pared con Jesús Vázquez, pudo marcar pero su pierna derecha no es lo mejor que tiene. Eran los mejores minutos de un Valencia que agradeció la aparición de Guedes, que en tres minutos recibió tres faltas. Un nuevo arreón local precedió el tiempo descanso. Fueron jugadas con más intensidad que clase y Giorgi Mamardashvili, destruyó el peligro con solvencia.
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— LaLiga (@LaLiga) March 12, 2022
Tras el paso por vestuarios, el equipo siguió igual de trabado. Las defensas y las faltas cortaban cualquier amago de juego elaborado. Era una batalla más que un partido. Cada vez que Bryan Gil o Guedes cogían el balón eran zancadilleados. En el otro área eran Alderete, Diakhaby, Gabriel y Hugo Guillamón los que hacían raya.
De nuevo una jugada individual de Foulquier en el 55 rompió el tedio del partido. El francés se fue de todos los rivales, llegó hasta la línea de fondo y su disparo puso en aprietos a David Soria a pesar de estar sin ángulo. Bordalás, a la hora de partido, cambió un guerrero por otro y sacó a Maxi Gómez por Hugo Duro.
El partido estaba sin historia y sólo una jugada aislada podía desequilibrarlo. Y llegó, Giorgi tenía un balón franco para despejar, lo hace pero tan mal que rebota en Borja Mayoral y entró. Por fortuna la pelota tocó en el brazo del delantero ex-granota y lo anuló. La norma es clara, si el goleador la toca con la mano, se debe anular y así fue.
Bryan Gil, cansado y cazado, dejó su puesto a Moriba en el 74. Bordalás metía más físico en la medular pero renunciaba a su jugador más determinante. Y es que, Guedes, la estrella del equipo, no aparecía y cuando lo hacía le daban leña de la buena.
Quique, por el contrario, apostaba por Gonzalo Villar, un viejo conocido con necesidad de reivindicarse. Con él, y con Óscar Rodríguez, los de Sánchez-Flores tenían de nuevo más dominio del partido. De hecho, los últimos acercamientos, que no ocasiones, fueron para los azulones. Bordalás hizo un triple cambio en el 90 justo cuando el colegiado añadió 9 minutos.
El técnico sentó a Jesús Vázquez, Guedes y Guillamón y puso a Hélder Costa, Marcos André y Racic. Con ellos en el campo se repartieron las ocasiones en cada área. El Valencia tuvo su córner pero se afanó en defender un punto que