Omar Alderete está de dulce. Su equipo no encaja goles, ha vuelto a la selección de su país y el reto de ganarse sobre el césped la renovación con el Valencia CF es un hecho. Tras el último partido de LaLiga ya acumula 22 encuentros de la competición de la regularidad y, al ritmo que va -le sacan una tarjeta cada dos partidos- puede llegar a la final de Copa con la renovación apalabrada o avanzada.
Quedan cinco partidos de la competición de la regularidad y, si las lesiones no se lo impiden, lo normal es que el paraguayo alcance la cita con al menos 25 partidos de LaLiga, la primera de las dos condiciones que se deben cumplir para que la opción de compra sea obligatoria. Pero todo no estará hecho. Luego tocará ganar la Copa del Rey
Y es que, Las condiciones reales de la opción de compra de Omar Alderete son ventajosas, tal y como avanzó El Desmarque Valencia, pero no sólo cuenta el número de partidos. El Valencia CF cuando logró la cesión de compra de Omar Alderete hizo una jugada ganadora y una apuesta fuerte. Se comprometía a comprarlo sí, pero con unas condiciones muy ventajosas para la entidad.
Corona gestionó una doble vía en la que los de Mestalla siempre tienen las de ganar. Alderete está cedido en el Valencia pero su contrato de cesión contempla que deberá ser comprado por el club de Mestalla de forma obligatoria a su club propietario, el Hertha de Berlín, siempre y cuando dispute 25 partidos de LaLiga (lleva 22) y se clasifique al final de temporada en competiciones europeas (UEFA Champions League o UEFA Europa League). Pero si, por desgracia para los intereses valencianistas no fuera así, también tienen una opción de compra pero que, en esta ocasión, es unilateral y no obligatoria. Es decir, si Alderete acaba el año y ha disputado 25 partidos y el Valencia ha entrado en Europa, se obliga a desembolsar los 7 millones de euros para hacerse en propiedad con el guaraní a partir del próximo 30 de junio.