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Juan Cala está de vuelta: Mestalla no olvida

El Desmarque Valencia

Juan Cala regresa a Mestalla tras lo acontecido en el último Valencia CF vs Cádiz de la Copa del Rey, donde el defensa salió expulsado y abucheado.

El enemigo público número uno de Mestalla pisa el coliseo valencianista el próximo domingo a partir de las 18:30h. Hablamos de Juan Cala, cuyo episodio con Mouctar Diakhaby todavía sigue en la retina del aficionado che. Así se lo hizo saber el valencianismo en el primer partido que disputó el zaguero en Mestalla desde lo sucedido con el central francés, y desde que bajó del autobús hasta que salió expulsado fue la diana de los aficionados, que le increpaban en cada balón que tocaba. Para colmo, y más allá de que el Valencia CF consiguió la clasificación a las semifinales de Copa del Rey en aquel partido, Cala ni siquiera acabó el partido por una entrada a destiempo a Maxi Gómez. Sin duda, no olvidará aquella noche a la que le adjudicó una palabra posteriormente en redes sociales: "circo". 

Juan Cala, abroncado al bajar del bus y entrar en Mestalla.

Desaparecido en la rotación desde aquel partido

Desde aquella eliminatoria copera entre el Valencia CF y el Cádiz en Mestalla, Juan Cala ha perdido protagonismo en la rotación cadista. De hecho, simplemente ha disputado 26 minutos en los últimos siete partidos de LaLiga. Eso sí, la lesión de Haroyan en el brazo vuelve a ofrecer a Cala la oportunidad de entrar más a menudo en los planes de Sergio González, que para Mestalla dispondrá de cuatro centrales: Fali, Chust, Luis Hernández y Cala. 

En el partido de ida la afición cadista lo pagó con Diakhaby

"Está olvidado y solo pensamos en el presente". Esto es lo que dijo José Bordalás en la rueda de prensa previa al choque ante el conjunto gaditano correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Santander. Pues parece que la afición cadista no lo tenía del todo asimilado. Diakhaby entró en el minuto 60 al campo donde vivió su peor pesadilla como futbolista y el estadio cadista le recibió con una sonora pitada. Y no solo eso: cada vez que el francés tocaba la pelota era abroncado por la parroquia amarilla. El domingo tendrá el respaldo de su afición, que siempre se ha mostrado del lado de Diakhaby.

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