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Se cierra el círculo y la Copa del ninot ya está de vuelta con su dueño

Xema Tarazona

La final de la Copa del Rey dejó anécdotas para el recuerdo que quedarán siempre grabadas en la retina de los valencianistas. Desde la toma de Sevilla desde el mismo viernes a la traca en la Giralda, los cánticos a la novia que se casaba el 23 de abril, la actuación de Chimo Bayo o los tendederos improvisados en los parques de la capital andaluza para secar la ropa que había mojado la lluvia. Un sinfín de sucesos que no acabaron con el penalti anotado por Juan Miranda. Y es que las redes sociales siguen dejando historias de la Copa, como la siguiente que ya contamos en ElDesmarque Valencia.

La cuenta de Twitter @garbellar contó que se había encontrado una Copa tras la final y recurrió a las redes para encontrar a su dueño. Ahora, una semana después, ya lo ha hecho y así lo ha comunicado con un tuit.

La historia que contó

Camino de casa desde Sevilla. Y ahora que conduce mi mujer, aprovecho para contaros esta bonita historia de un objeto muy peculiar de la final de Copa del Rey... ...Y me gustaría que me ayudarais a encontrar a su dueño. Allá vamos. ¡¡Twitter, haz tu magia!!

Obviamente, cuando el Betis marcó el penalti de la victoria, el bajón de toda la afición valencianista fue tremendo. A todos nos costó unos minutos asimilar lo que había ocurrido, tragando saliva para no llorar con el paseo de Gayà visiblemente emocionado

Mi mujer y yo salimos bastante tarde del estadio, con las gradas del Valencia ya prácticamente vacías. Solo se oía a lo lejos la fiesta del Betis y su afición. Hasta ahí todo normal, pero ahora viene lo curioso y el por qué de vuestra ayuda

A la salida del estadio, en un rincón y casi aplastada por las pisadas de la gente, mi mujer y yo nos encontramos esto Entendimos en ese momento que algún aficionado del Valencia se había desecho de esta Copa del Rey, hecha a imagen y semejanza de un ninot de Falla

La copa perdida.

Lógicamente, se había desecho de ella tras el enfado y decepción de la derrota, abandonándola para no tener nada que le recordara a la final recién perdida. Mi mujer y yo nos miramos y nos dijimos: esto se viene con nosotros a Valencia.

Cargamos con ella desde el estadio de la Cartuja hasta el hotel, que, por cierto, fueron casi 2 horas andando. Fue un coñazo llevarla encima,pero no íbamos a dejarla por ahí para que la recogiese algún aficionado del Betis y la utilizara en su celebración. De eso nada

De hecho, nos cruzamos con aficionados del Betis por las calles y muchos se nos quedaban mirando como si se preguntaran: Estos gilipollas del Valencia, ¿por qué llevan una Copa de juguete si han perdido? Ya os lo digo yo: tenían envidia de este súper ninot

Mi mujer y yo tuvimos hasta los santos cojones de pasar con esta Copa por la zona de la Catedral, en plena celebración bética. Vale, lo admito: hubo un momento en el que nos quitamos las bufandas del Valencia porque nos sentimos un poco acongojados de pasar por ahí

Pero al César lo que es del César: El comportamiento de toda la afición del Betis que nos cruzamos hasta que nos quitamos las bufandas, fue excepcional. Ni un mal gesto ni una mala palabra.

Este ninot va en el maletero de camino a casa, que es el sitio que le corresponde, no un rincón de la Cartuja (por cierto, vaya porquería de estadio) ¿Nos ayudáis a encontrar a su dueño para saber si quiere recuperar esta Copa? ¿La tiró? ¿La perdió? ¿Lo conoces?

Y os preguntaréis por qué un contenedor de La Cartuja no es el sitio que le corresponde a este ninot. Muy sencillo: Aunque no lo parezca, la historia de cualquier equipo también está forjada con noches tristes, tardes de decepción y madrugadas de no poder dormir

En nuestro baúl del orgullo caben 2 finales de Champions perdidas. Pues la de ayer guardémosla también con el mismo cariño Adjuntamos otra foto de la Copa Lo dicho: ayudadnos a que esta Copa vuelva a las manos valencianistas para que la conserve ¡Twitter, haz tu magia! AMUNT!

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