La defensa de Santi Mina, condenado a cuatro años por un delito de abuso sexual, ha anunciado que recurrirá la sentencia y evitar que vaya a prisión. Se abre un proceso de un año que arroja varias preguntas y respuestas.
La defensa del delantero español del Celta de Vigo, Santi Mina, condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer, ocurrido el 18 de junio de 2017 en Mojácar (Almería), ha anunciado que recurrirá la sentencia al considerar que no se encuentra "ajustada a derecho". "Considerando la misma no ajustada a derecho y con importantes errores en la valoración de las pruebas practicadas y por tanto de los hechos acaecidos, (la representación letrada de Mina) procederá a interponer el correspondiente recurso de apelación en los próximos días", han manifestado en un comunicado remitido a EFE.
El tribunal presidido por la magistrada Társila Martínez absuelve a Mina del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía ocho años de prisión y la acusación particular nueve años y medio de cárcel, condenándolo por un delito de abuso sexual por el que también le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima durante 12 años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.
Los hechos, según el escrito de la Fiscalía, ocurrieron en la madrugada del 18 de junio de 2017, cuando Santi Mina aprovechó que su amigo David Goldar se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería) para entrar al vehículo y abusar sexualmente de ella.
La abogada del futbolista Santi Mina, Fátima Magdalena Rodríguez, sostuvo durante la última sesión de la vista que el jugador del Celta contó con el consentimiento “en todo momento” de la mujer que lo ha denunciado por una presunta agresión sexual y que, “en el peor de los casos”, hubo un “error” por su parte en este consentimiento.
De momento no, tiene un año para decidir cuándo y puede elegir el centro penitenciario pero, primero toca recurrir como ya ha anunciado su defensa.
Primero al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que tardará medio año aproximadamente en emitir su sentencia. Si le condena, se podría recurrir a su vez al Tribunal Supremo, de nuevo podría tardar seis meses en emitirse una nueva sentencia, con lo que solo con recursos el asunto se irá a 2023. Después, si la sentencia condenatoria es firme, debería ingresar
Si es condenado, deberá cumplir al menos una cuarta parte de la condena para poder pedir el tercer grado y que se lo concedan y luego podría seguir cumpliendo la pena en un centro especializado pero ya no en la cárcel hasta cumplir lo exigido por la ley que mínimo es tres cuartas partes de la condena.
De momento, tras la sentencia, el Celta le ha apartado de la disciplina del equipo y ni entrenará ni jugará en LaLiga Santander. Sin embargo, no pueden despedirle mientras la sentencia no sea firme