El Valencia CF supera al Celta en la clasificación, de momento es noveno y depende de Osasuna para sumar ingresos de televisión.
El Valencia CF, además de acabar la temporada con dignidad, tiene todavía que perfilar su clasificación final. La cuestión no es baladí puesto que, un puesto arriba o abajo en la tabla puede significar a final de campaña un pellizco extra para las maltrechas arcas de la entidad. En ElDesmarque Valencia hemos calculado lo que le supondría a los de Mestalla acabar uno, dos o tres puestos más arriba en LaLiga Santander y qué repercusión tiene eso en los ingresos por derechos de televisión que percibirá la campaña que viene y en las siguientes. Dependerá de lo que haga Osasuna ante el Mallorca este domingo. El Valencia es noveno y acabará así a menos de que los navarros no ganen a los bermellones, que dependen de sí mismos para salvarse.
El Valencia, con un gol en cada tiempo, consiguió cerrar la Liga con una victoria ante el Celta en un partido sin historia sobre el césped que únicamente le sirvió para superar al conjunto gallego en la clasificación al final del campeonato y ganar algo más de dinero.
La protestas contra la propiedad del Valencia y la bajísima asistencia de público en el interior de Mestalla fueron mucho más protagonistas de la tarde que el juego desarrollado por unos y otro.
Para todos los públicos. Por cada puesto que no gane el club ché esta temporada dejará de ganar 280.000€ en la siguiente y 800.000€ para las cinco venideras. Si los valencianistas no alcanzan la décima plaza (lo cual parece complicado pero no imposible) y se quedan en la decimotercera, dejarán de ganar 840.000€ para la próxima campaña y la nada desdeñable cifra de 2.400.000€ en las cinco siguientes.
Vaya por delante que el Valencia CF presupuestó ingresar 89 millones de euros en total por este concepto, cantidad esta que se antoja imposible por la clasificación final que ostentará y que determinará el montante final.
La incidencia de la clasificación, además, es vital para el año que viene porque el reparto total de ingresos televisivos se "arrastra" hasta cinco temporadas. Es decir, ahora el Valencia CF vive de las rentas de haber quedado dos años entre los cuatro primeros igual que en el futuro va a pagar el desastre de campaña anterior, la presente y las venideras.
En román paladino, perderá este año 280.000 euros por cada puesto y eso podría ampliarse hasta los 2.4 millones de euros.
Todo se resolvió con un gol de Maxi Gómez mediado el primer periodo y otro de Néstor Araujo, en propia puerta, a mitad del segundo tiempo de un choque en el que los locales, sin brillar, fueron algo mejores que su rival.
La primera mitad fue de ligero dominio valencianista, ya que el equipo de Pepe Bordalás tuvo más presencia en campo contrario que el Celta, aunque no se prodigó en opciones claras de cara a puerta.
La atención del valencianismo estaba fuera del estadio y poco importaba lo que ocurría dentro, a pesar de que el equipo local se desenvolvió con más prestancia que en anteriores encuentros.
El 1-0 llegó en la primera acción de peligro del primer periodo, cuando un pase en profundidad de Carlos Soler llegó a los pies de Gayà, quien centró para que Marcos André devolviera el balón al área pequeña. Allí, el excéltico Maxi Gómez, con el pecho, envió el balón al fondo de la meta.
No cambió la dinámica del encuentro tras el tanto del atacante uruguayo, pero sí que se registró una clara ocasión para que el conjunto de Eduardo Coudet estableciera la igualada.
A cinco minutos del descanso, un remate a puerta vacía de Nolito no entró porque el meta del Valencia, Jaume Doménech, llegó a rechazar con los pies un balón que ya se veía en el fondo de la portería.
Este error, en la acción más clara del primer periodo, impidió que se establecieran unas tablas que no habrían sido del todo injustas tras lo visto en un primer tiempo en el que la superioridad local fue apenas perceptible.
El tono del juego no varió tras el descanso, con un Valencia que apretaba un poco más ante un Celta que trataba de encontrar espacios a la contra, pero que no había salido decididamente a buscar la igualada, aunque la pudo obtener en un cabezazo tibio de Galhardo (m.53).
Cuando daba la impresión de que el Celta era capaz de acercarse a la meta de Doménech como no lo había hecho hasta entonces, en una contra, un centro de Maxi Gómez fue cabeceado a propia meta por el mexicano Néstor Araujo.
El gol adormeció un partido en el que apenas había algo en juego y que estaba condicionado por lo extradeportivo, ya que con dos goles de ventaja el Valencia trató de no correr riesgos, mientras que al Celta le faltaba empuje para recortar diferencias en el marcador. De ahí al final, alternativas y pocas ocasiones de gol.