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Yarek, tocado pero no hundido: "El fútbol nos debe una"

Xema Tarazona

Yarek Gasiorowski, de forma involuntaria, mandó para casa a la selección sub 17 este jueves en los cuartos de final del Europeo.  Fue un error forzado por un disparo de Portugal que golpeó en el brazo del zaguero. El colegiado pitó penalti y permitió a los lusos anotar el definitivo 2-1 que les daba el pase a semifinales y dejaba a la Rojita con la miel en los labios y apeada de la cita que se está disputando en Israel. El espigado central decía en la previa que "vamos a por el oro" y ahora se ve las caras con la dureza de la derrota. "Es un momento duro, un momento jodido, se me pasan muchos pensamientos negativos por mi cabeza", empieza el mensaje que ha lanzado en sus redes sociales.

Así continúa: "Solo quiero dar las gracias a mis compañeros y al staff por hacernos soñar, por hacernos sentir tan bien. Solo tengo palabras de agradecimiento. Somos un grupo excepcional. Me llevo a una gran familia de la cual nunca me voy a olvidar, esto es una gran fortaleza. Estoy muy orgulloso de cada persona que ha formado parte de esto. El fútbol nos debe una y España volverá a ser lo más grande de todo".

La historia de Yarek.

Yarek, un diamante en bruto

Yarek Gasiorowski es un central zurdo valenciano, hijo de padres polacos, que triunfa en la Academia. Le quedan dos años de contrato y el Valencia ha depositado todas sus esperanzas en él y quiere renovarlo por temor que en el europeo de su categoría estalle. De momento, son temores fundados, pues el espigado defensa, pese al fallo ha dado un buen nivel en el Europeo, siendo titular en tres partidos.

Yarek Gasiorowski con el cinco en el pecho.

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