La caducidad de la ATE podría suponer el retraso de las obras del Nou Mestalla, aunque Borja Sanjuán cree que es una falacia
Borja Sanjuán, concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de València, y una de las voces más críticas contra Meriton, avisa al Valencia CF que busque un escenario después de la ATE ya que la ATE se ha acabado. "Mi consejo a los responsables del Valencia es que piensen en un escenario post ATE porque la ATE ya se ha acabado. - Mismo número de asientos, 49.000, por fases, y con cartas de intención en lugar de avales. Si has presentado lo mismo que ya presentaste, imagino que esperarás las misma respuesta", avisaba tras la rueda de prensa del pasado jueves.
Lo ha hecho en una amplia entrevista en el program 90 minuts de Plaza Radio en el que da por hecho que "Con toda certeza la ATE quedará caducada el 15 de julio y esa rueda de prensa del jueves es una medida de presión". En su opinión, "Se están equivocando, las autoridades no son los enemigos del Valencia y Meriton le está haciendo mucho daño al club y a las relaciones institucionales. Si fueran más inteligentes para tratar de solucionar este momento no estarían tratando de amenazar a la Generalitat sino de solucionar este asunto en un escenario post ATE. Pero eso seria renunciar a extraer los beneficios de la ATE y utilizarlos en otra cosa que no sea el estadio. Si la intención no es esa, no podemos acordar nada".
Borja Sanjuán cree que si caduca la ATE no se retrasará la construcción del estadio. "No es cierto que la existencia o no existencia de la ATE retrase la construcción del estadio que están planteando, que no es el que pactaron con las autoridades, porque la ATE le da un valor a los terrenos, pero no limita en el tiempo la capacidad de empezar las obras del estadio. Eso no es cierto. Si el estadio de mínimos que plantean no empieza dentro de los plazos acordados que ellos habían dicho no es culpa de la administración, es cuestión del Valencia, que sólo cuenta a día de hoy con el dinero de CVC", explica el edil
"No es cierto que la existencia o no existencia de la ATE retrase la construcción del estadio que están planteando, que no es el que pactaron con las autoridades, porque la ATE le da un valor a los terrenos, pero no limita en el tiempo la capacidad de empezar las obras del estadio".
En su opinión, si caduca la ATE no habría retrasos. "No, eso es falso; la ATE no determina la capacidad para iniciar en el tiempo las obras, lo que determina es la financiación vía derechos urbanísticos. Esa excusa es una presión basada en una falacia. No se retrasa nada si se extingue la ATE. Tratan de ganar tiempo, de mantener una figura urbanística que no se puede mantener porque supondría contradecir a la abogacía de la Generalitat, que ya ha dicho que es no posible y sería una flagrante ilegalidad mantenerla en el tiempo".
En este escenario chocan frontalmente por lo expuesto por Cristhian Schneider, que considera habría que negociar nuevas licencias retrasándose por tanto la obra.
La caducidad de la ATE, que salvo sorpresa se iniciará el próximo 15 de julio, 20.000 asientos y 8 millones de euros, las razones que estancan el Nou Mestalla y que separan al Valencia de las instituciones. Y es que, paradójicamente, el Nuevo Estadio está más cerca que nunca de construirse pero, a la vez, más cerca de los tribunales que nunca (aunque ya está recurrida la negativa de la prórroga de la ATE) y por tanto, más cerca de alargarse el proceso. He aquí el análisis.
"La licencia la hemos pedido para 70.000, pero hemos optado por que inicialmente sea de 49.000 espectadores. El cambio es el tercer graderío. Hay dos motivos para inaugurar con 49.000. El primero motivo es la asistencia promedio actual haría que tuviéramos el estadio medio vacío, y eso a nivel deportivo penaliza. Se podría ampliar progresivamente. Si somos sede del Mundial de 2030 podríamos ampliar", explicaban al unísono Mark Fenwick y Cristhian Schneider en la presentación del Nou Mestalla
Rápidamente, sin ver el proyecto, la concejalía de Sandra Gómez, contestaba a través de ElDesmarque: si quieren ventajas de la ATE que sea el estadio de 70.000 ya y recordaba que la ATE estaba caducada ya, de facto. El Valencia retrucaba: la ATE no está caducada, "hacer eso es injusto y desproporcionado y antes deben escucharnos", esgrimían a este diario.
El trasfondo es, por tanto triple y las razones que les alejan a las dos partes.
El primero, si la ATE, la figura urbanística que ofrece al Valencia certeza jurídica y 20 millones de euros de beneficio extra en el solar de Mestalla (pues le otorga más metros de zona comercial en la recalificación) está caducada o no. Jurídicamente hasta que no haya una sentencia no se puede dar por concluida. “Esto no es un tema de interpretación, es un dato objetivo. La ATE no está caducada. el Club ha presentado un conjunto de documentos que demuestran que cumplimos con los principales puntos de la ATE, con un proyecto muy sólido desde un punto de vista técnico y financiero. Hasta que por parte de la administración se analice la documentación presentada por el club y se emita una resolución que efectivamente declare la resolución anticipada de la ATE, la misma no se puede dar por caducada, lo contrario sería negarle el trámite de audiencia al Valencia y su derecho de defensa”, explicó Sean Bai en sala de prensa. Mientras, Sandra Gómez era tajante: "La ATE va a caducarse. Ya hay un incumplimiento y es lo que legalmente hay que hacer como acredita la abogacía de la Generalitat.
El aforo. El Valencia CF presentó este jueves su plan para el nuevo Mestalla con un aforo de 70.000 localidades pero plantea inaugurarlo con 49.000, una cifra que para Sandra Gómez, principal portavoz del asunto, es insuficiente. "El que quiera los derechos urbanísticos de la ATE HOY, el proyecto tiene que cumplir HOY,. Si queremos pagar un estadio de 70.000 espectadores, el estadio tiene que cumplir desde hoy con 70.000 espectadores".
El presupuesto. El Valencia defendió este jueves que se trata de una operación viable económicamente tal y como se le ha exigido desde la Generalitat, que tiene cubierto el coste de 115 millones gracias a los ochenta que ya ha empezado a recibir por el acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC, y que supone el setenta por ciento del proyecto al que se unen dos ofertas vinculadas por el terciario y una torre de oficinas. El club aseguró que cuenta con dos préstamos puente de dos entidades financieras (Caixabank y Right & Media, de quince millones cada uno, que podrían llegar a partir de 2024, y recordó que una vez empiecen las obras tendrá más facilidad para vender la parcela del actual Mestalla, lo que le permitirá una mejor situación financiera.
Sin embargo, se pasó por alto que ampliar el estadio de 50.000 a 70.000 asientos es implica aumentar entre 6 y 8 millones de euros el presupuesto. Parece una cantidad ínfima teniendo en cuenta el presupuesto total, pero el Valencia no quiere completar el tercer graderío porque considera que lo peor que hay es "un estadio vacío". La pregunta que surge por tanto es doble: ¿Por seis millones se arriesga a que la administración siga diciéndole que incumple y no valide el Nou Mestalla? Y, la segunda cuestión ¿Qué pasa si caduca la ATE?
Inma Ibáñez explica en este punto que el Valencia hará el estadio sí o sí con o sin la ATE. Y desde el punto de vista económico lo necesita para liberar préstamos y pagos. El problema es que sin la ATE surgen tres problemas: El primero, que el Valencia, de cara a sus futuros compradores de Mestalla o de las oficinas, no tendría certeza de cuando puede abandonar el estadio.
El segundo problema es el dinero, el club se quedaría sin unos 20 millones de euros extras que es el dinero que se calcula que podría ingresar a mayores por el solar del viejo coliseo de Mestalla.
El tercer problema, los plazos de ejecución. Habría que pedir de nuevo todas las licencias, remodelar los proyectos -burocráticamente hablando- y empezarían a contar los plazos de nuevo. A día de hoy, aunque el acuerdo con las administraciones fuera inmediato, el cambio de estadio no se podría producir antes del verano de 2025, pero que una vez arranquen las obras mantienen un plazo de hasta veintidós meses para su conclusión. Es decir, si se pospone la ATE, el estadio podría alargarse algunos años más.
En la actualidad lleva 13 años y 4 meses parado. En julio el Consell iniciará salvo sorpresa el trámite jurídico para caducar la ATE, después de cumplirse el tiempo que anunció la exvicepresidenta Mónica Oltra. En ese momento, el Valencia debería tener audiencia para su defensa y el proceso jurídico alargarse varios meses. El estadio podría empezarse, pero con la incertidumbre antes comentada.