Uno de los históricos de la Comunitat Valenciana como el CD Castellón lleva años entre la extinta Segunda División B y el fútbol profesional. Esta será su segunda temporada consecutiva en Primera RFEF, después de una primera en la que estuvo luchando por entrar al play-off pero vio demasiado lejos el objetivo y no lo pudo pelear en el tramo final. Aun así, el problema no es la categoría -6.000 abonados ya han confirmado su alta- sino la estabilidad de una entidad que estuvo a punto de desaparecer hace no más de un lustro.
Fue en 2017 cuando un grupo formado, entre otros, por los exvalencianistas Pablo Hernández y Ángel Dealbert compraron al club en una situación crítica en lo financiero y sin precedentes en lo futbolístico. Pese a evitar la desaparición, siguieron arrastrando el perjuicio de 6 millones de euros de etapas anteriores, incluso con impagos a jugadores. En consecuencia, este grupo ha perdido popularidad entre la afición y la nueva gestión será de Bob Voulgaris. Su historia no deja de ser sorprendente: de llevarse mal con Luka Doncic en el banquillo de Dallas a querer asentar al CD Castellón en Primera División como afirmó en su presentación.
El castellonense Pablo Hernández fue uno de los preferidos de Unai Emery en Valencia, brilló en Leeds y volvió a su CD Castellón para salvarlo. En su momento, el Swansea City pagó al Valencia CF nueve millones de euros para comenzar su periplo por las islas. El contexto: un club movido por una debilidad económica que hizo malvender a un jugador internacional con España en la Copa Confederaciones 2009 en sustitución de un lesionado Andrés Iniesta.
Se convirtió en leyenda en Inglaterra, donde con Marcelo Bielsa escribió una de las etapas más bonitas de un histórico inglés. De hecho, 250 aficionados ingleses se desplazaron a Castalia para rendirle homenaje en el que sería su último partido como profesional. Volvió en 2021, jugó, tiene contrato pero no se le ha visto al mismo ritmo que sus compañeros desde que el futuro del club se decide en los despachos.
Quien sí se considera una leyenda en Mestalla -y con honores- es Fernando Gómez Colomer, considerado por muchos valencianistas el mejor centrocampista que ha vestido la camiseta del Valencia CF. Él continúa en las veces de director deportivo dels orelluts y, si bien no guarda una relación estrecha con la actual propiedad, su conocimiento acerca de la Academia le ha permitido cerrar algunas operaciones con un buen rendimiento como en los casos de Kevin Sibille y Vicente Esquerdo. A ellos se le añade Salva Ruiz, excanterano que coincidió en categorías inferiores con Gayà o Jaume y era uno de los laterales izquierdos con mayor proyección de Paterna pero una enfermedad le cambió la vida, tal y como explicó él mismo en una entrevista concedida a El Desmarque Valencia.
El entrenador elegido para liderar el proyecto es Rubén Torrecilla, que viene de intentar salvar al Granada la pasada temporada en Primera División. De hecho, el técnico -promocionado del Recreativo Granada- llegó al cargo después de que el Granada fuera derrotado en Mestalla (3-1) el 5 de marzo. Tras esa derrota, Robert Moreno fue relevado en el cargo y desde el club apostaron por el del filial.