El Valencia CF se marcha al primer parón internacional con una victoria ante el Celta de Vigo y el calor de toda su afición. Los de Gattuso volvían a Mestalla para vivir otra tarde-noche de fútbol en Mestalla, como ya viene siendo habitual en el comienzo de esta temporada. Esta vez con el aliciente del esperado debut de Edinson Cavani. El charrúa iba a centrar todas las miradas sobre su persona, más si cabe tras conocerse su titularidad. El himno regional, la Curva 1919 y una afición entregada que, sumados a la figura del nuevo delantero que sobrevuela la Avenida de Suecia, siguen haciendo de Mestalla un fortín.
Cuatro de los seis partidos de LaLiga Santander que el Valencia ha disputado hasta la fecha han sido en Mestalla. Los nueve puntos se han conseguido todos en casa. No en vano, el equipo responde con buen juego y victorias -excepto ante el Atlético de Madrid-. La goleada ante el Getafe todavía quedaba en la retina y el partido de hoy ha sido la continuación del mismo todo y la dolorosa derrota ante el Rayo Vallecano. El Valencia venció más que convenció y lo hizo con el fichaje más mediático de los últimos años, el de Cavani.
Cavani era el "hombre del partido", según Gattuso. Y las miradas -tanto como las cámaras- andaron detrás de él. Lo hicieron desde el primer momento, desde que el uruguayo bajó del autobús. La afición lo idolatra, los presentes en el recibimiento lo demostraron e incluso se vieron banderas de Uruguay y pancartas de los más pequeños. Dentro, ya sobre el césped, 40.695 gargantas -algunas más que contra el Getafe, pero menos que contra el Atleti- vieron atentos el debut de Edinson con el conjunto che.
Mestalla gritó su nombre, jaleó su primer toque y aplaudió algunas de sus acciones sobre el partido. La sensación que se respira en Mestalla es la de un revulsivo que todavía no está al cien por cien. No ruge, pero capta el foco. El Valencia le espera, no pudo debutar con gol pero se llevó la ovación del público al abandonar el césped en sustitución de Marcos André.
El Valencia de Gattuso llama la atención, es atrevido y ofensivo. En días grises como el de hoy ante el Celta, Mestalla hace el resto. Eso sí, la afición no se olvida y fue fiel al cántico característico que da lugar cada minuto 19 contra la propiedad. Liderado por la Curva, sospechosa en su creación de tener mayor afinidad con los mandatarios. Acto seguido, todos los sentidos puestos en el partido y en empujar al Valencia hacia la victoria. Especialmente lo hizo en jugadas polémicas, que las hubo durante el encuentro. Por ejemplo, en la expulsión de Cervi que finalmente condicionó el partido al dejar al Celta con diez.
De hecho, a Mestalla le dio tiempo para disfrutar de los goles, mimar a Cavani y poner en cuestión las decisiones de González Fuertes. La primera amarilla mostrada tras varias faltas del Celta fue correspondida con los irónicos aplausos del respetable.
El Valencia no volverá a pisar Mestalla hasta dentro de un mes. Por el momento, la asistencia roza el excelente durante los primeros partidos. Hoy fueron 40.965 espectadores: el Valencia engancha. Las cifras son mejores que frente al Getafe, pero la del Atlético de Madrid sigue siendo la mejor entrada de la temporada (43.910 aficionados).