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Cuando la cesión abre las puertas de un Mundial: tres casos en la historia reciente del Valencia

Jaime Ruix

La realidad ha sido fiel a las expectativas. Uros Racic, jugador del Valencia CF a préstamo en el SC Braga, ha sido convocado por Serbia y jugará el Mundial de Qatar. De hecho, se batirá el cobre con la Suiza de Eray Cömert para pasar en el grupo G, donde Brasil es la favorita. Las cesiones no siempre preceden algo positivo -muchas de ellas acaban en el fin de la vinculación entre club y jugador-, pero en la entidad valencianista no es la primera ocasión que un jugador sin espacio en la primera plantilla es llamado por su país para cumplir un sueño como es participar en una Copa del Mundo. Guardado, Hélder Postiga o el uruguayo Nacho González le preceden.

A fines de mercado, el centrocampista serbio probó suerte en el país vecino para poder disputar el Mundial. Allí tampoco termina de carburar: alterna titularidades y suplencias pero su rol ha convencido a Dragan Stojkovic, el seleccionador. El club portugués es tercero, por encima del Sporting CP y amenaza la segunda plaza del Porto. En Europa, el éxito no es tal, pues cayó en la UEFA Europa League y disputa la primera eliminatoria de clasificación a la Conference contra la Fiorentina. Al fin y al cabo disputa más minutos que los que podía prometerle Gattuso. Si el Braga paga 5 millones, será historia para el Valencia CF. Mientras, Racic se suma a la lista de mundialistas.

Racic y el sueño del Mundial desde la cesión.

Guardado, Postiga y Racic, el trampolín al Mundial

El caso de Racic no es nuevo en la historia reciente del Valencia CF. De hecho, en los últimos tres Mundiales -contando el de Qatar- tres jugadores del Valencia CF han sido llamados cuando estaban en período de cesión. Guardado, fijo con México, en el Bayer Leverkusen y Hélder Postiga, con Portugal, mientras estaba en la Lazio. Juan Antonio Pizzi llegó en diciembre y en el mercado de invierno se efectuaron las salidas de dos jugadores que ya habían cumplido un ciclo con el club. Ambos se concentraron tras haber finalizado la cesión y cuando, sin tener confirmación, todo presagiaba que podían haber disputado ya su último partido oficial con el Valencia.

Portugal cayó con estrépito en la fase de grupos de ese mismo Mundial mientras México alcanzó los octavos de final con Guardado como pieza clave -incluso marcó un gol-. Brasil 2014 no fue la cita más exitosa para los demás convocados valencianistas: Feghouli, Ricardo Costa y Joao Pereira. Los lusos corrieron la misma suerte que Postiga mientras que una sorprendente Algeria puso contra las cuerdas a la campeona Alemania en octavos. El extremo derecho fue el único que jugó a las órdenes de Nuno Espírito Santo en la siguiente campaña.

Guardado, en el México-Brasil del Mundial.

Nacho González, un caso parecido

El de Nacho González no fue un caso exactamente igual al de Guardado, Hélder Postiga o Racic. Pocos recuerdan el paso de este futbolista por Paterna a pesar de que tenía condiciones. El jugador uruguayo llegó procedente de Danubio uruguayo en 2008 tras ser nombrado mejor jugador de la competición, pero las lesiones truncaron su carrera por Europa.

No obstante, para Tabárez seguía siendo importante y formó parte del Mundial de Sudáfrica en 2010 con un cuarto puesto. El motivo: una cesión al Levadiakos FC griego que le dio un poco de continuidad entre febrero y abril de 2010. Después volvería para seguir preparándose para el Mundial y, pasada la cita, se marchó del Valencia sin debutar en partido oficial.

Helder Postiga en su etapa como valencianista (Foto: EFE).

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