El Valencia CF volverá a visitar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, por la jornada 17 de LaLiga Santander. Un césped que se conoce muy bien y en el que han sucedido unas cuantas injusticias para los che, el colegiado ha sido factor sorpresa más de ocho veces, donde la entidad valenciana ha salido gravemente perjudicada por las decisiones arbitrales.
En medio que la crisis que acecha al equipo de la capital del Turia, las esperanzas están puestas en el próximo encuentro de Liga, luego del cambio de entrenador y la necesidad de girar el timón a tiempo para esquivar el descenso. Un partido que significa una final para el Valencia CF y que se teme pueda volver a intervenir el factor arbitro como ha ocurrido en otras ocasiones. Atracos que han pasado a la historia y que merece la pena recopilar.
Estos escándalos no son cosa del siglo XXI. De hecho, se recuerda el choque copero de 1930 como uno de los más bochornosos que se ha vivido. Después de que el colegiado Fausto Martín anulara hasta tres goles legales, el capitán Amorós decidió, junto a sus compañeros, abandonar el terreno de juego a falta de 15 minutos para el final como señal de protesta. Fue el comienzo de innumerables afrentas.
La década del 2000 ha traído los grandes escándalos entre estos dos rivales. Fue en un Real Madrid 1-0 Valencia en la 2001/2002. Corría el minuto dos cuando Angulo ponía un balón medido en la cabeza del rumano Illie, que alojaba el balón en la portería del Real Madrid. El colegiado anuló el gol y, a día de hoy, aún se desconocen los motivos. El Real Madrid terminó ganando 1-0, pero fue el Valencia el que se hizo con el título liguero.
Al año siguiente, nuevo robo. Fue en Real Madrid 4-1 Valencia (2002/2003). Los blancos no encontraban espacios ante el rocoso Valencia de Benítez hasta que en el minuto 63, con 1-1 en el marcador, el árbitro le enseñó la segunda amarilla a Aimar por una inexistente falta sobre Michel Salgado, que exageró en la acción. El Valencia se hundió y terminó goleado.
Uno de los más destacados, debido en gran parte a la cobertura mediática de los medios pro madridistas, fue la del 'Ushiro-Nage' (llave de judo) de la 2003/04. A falta de un minuto para el final del partido y con el marcador favorable al Valencia, un forcejeo de Marchena y Raúl fue interpretado por Tristante Oliva como penalti. Las protestas no tuvieron éxito y el partido acabó con empate a uno. Ahí empezaron las justitificaciones de la acción para convertir un lance de juego en un penalti. El equipo de Benítez terminó haciéndose con la Liga y la Copa de la UEFA. Fue el famoso Ushiro-Nage que llegó a explicar hasta el presidente de la Federación de Judo.
En la campaña 2010/11 (Real Madrid 2-0 Valencia), el capitán valencianista David Albelda se fue a la calle por doble amarilla tras cortar el balón con el hombro. Pérez Lasa condicionó el encuentro con una injusta expulsión a Albelda y un carrusel de decisiones poco acertadas. La imagen de Albelda, vieja pesadilla madridista desde su impecable marcaje a Zidane en 2001, señalándole al asistente de Pérez Lasa que "tenía mucha cara", era el ejemplo más claro de la impotencia que sintió el Valencia en ese escenario. El colegiado no dudó un instante en tirarlo.
Parece que las manos no existen en un Real Madrid-Valencia. En los cuartos de final de la Copa del Rey de la 2012/13, después de anular tres fueras de juego inexistentes a Soldado, Higuaín metía el segundo tanto de la noche ayudándose de la mano. Las protestas de Valverde tan solo le sirvieron para acabar expulsado en la grada. De hecho, el argentino protagonizó, un año atrás, otra mano descarada desde el suelo evitando el empate de Soldado. No hubo penalti y el partido acabó con victoria merengue. Muñiz Fernández dejó dos penaltis claros no señalados, tres fueras de juego pitados a Soldado que no eran, la expulsión de Valverde por pedir un cambio y un gol con la mano de Higuaín, el 2-0.
Corría el minuto 22 de partido del partido ante el Real Madrid de la 2019/20 cuando Rodrigo Moreno anotó en posición legal el 0-1, pero Sánchez Martínez, a instancias de González Fuertes, fue a consultar el VAR. Es verdad que el balón que había recibido Rodrigo había tocado antes en un defensor del Madrid, pero con él estaba Maxi Gómez y, aunque no está claro si la tocó, Sánchez Martínez entendió que sí que había interferido en la jugada y lo anuló. Para más ende, Gayà fue amonestado por protestar.
Luego de un gran escándalo previo por la designación arbitral en la jornada 20 de la Liga, otro robo ocurrió en el Bernabéu, un penalti a favor del Real Madrid en el 43' que no fue, Karim Benzema deshizo la igualdad que marcaba el duelo ante el Valencia y dio la victoria a los locales. Es por eso que el club che, a través de sus redes sociales oficiales ha tirado de ironía para cuestionar la acción. "Lo de los robos en Madrid empieza a ser algo repetitivo" escribe el club citando a la casa de papel.
En Madrid es la coba de Ali baba i els 40 lladres aixo sempre a seguir Aixi Tota la vida mis an furtat sempre els arbits els tenen por a al floren i la seua banda i la federació espanyola te al seu millor aliat al calvo