La Asociación del Pequeño Accionista del Valencia CF solicitó legalmente información sobre el VAR y el Valencia en el CSD, emprendiendo así las medidas legales que anunciaron tras el robo en el Camp Nou, cuando el VAR no señaló un claro penalti sobre Fran Pérez. El colectivo se planteaba seguir adelante con sus querellas contra la Federación y Rubiales y, como paso previo, solicita información al Consejo Superior de Deportes. Ahora ya han recibido una respuesta oficial que no deja satisfecho al colectivo.
La APAVC solicitó el método de designación de los colegiados y responsables VAR para cada partido, con las consignas que se realizan a los mismos; las directrices e instrucciones para la utilización de las revisiones o no por el sistema de video arbitraje (VAR); el motivo por el que no se hacen públicas las conversaciones entre los árbitros de campo y los responsables del video arbitraje (VAR) así como un informe sobre la actuación de los árbitros y responsables del video arbitraje (VAR) en cada uno de los partidos disputados por el Valencia C.F. en la temporada.
En su respuesta, el CSD explica que "las federaciones deportivas españolas son entidades asociativas privadas" y que "ejercen por delegación funciones públicas de carácter administrativo actuando, en este caso, como agentes colaboradores de la Administración Pública. Si bien el CSD puede revisar algunos actos de las federaciones deportivas españolas en cuanto ejerzan funciones públicas de carácter administrativo, no se puede considerar que exista con carácter carácter general una relación de dependencia jerárquica entere estas y el CSD".
El CSD asegura que "la actividad de designación, funciones y actuación de los árbitros y responsables del VAR de la RFEF" no es una actuación sometida a la supervisión del CSD.
El CSD asegura, además que "la actividad de designación, funciones y actuación de los árbitros y responsables del VAR de la RFEF, en la condición de entidad privada de esta última, no tiene carácter de función pública delegada (...) por lo que no es una actuación sometida a la supervisión del CSD".
La respuesta oficial del CSD no satisface a los accionistas que aseguran que: "Vemos como el Consejo Superior de Deportes (CSD) decide no opinar y lavarse las manos contestándonos que es una empresa privada. Sin embargo, el Consejo Superior de Deportes es el responsable de vigilar que el mundo del deporte funcione sin que existan sospechas sobre él y más si cabe con la Federación más importante en el deporte, la RFEF, que está bajo su tutela. Federación donde se mueven millones y donde presuntamente se puede beneficiar o perjudicar a un equipo con el sistema del VAR. Un sistema que se implantó para rectificar los errores de los árbitros en el campo de juego. Tampoco olvidemos que el colegio arbitral pertenece a la RFEF y eso da a entender como mínimo, visto lo que está ocurriendo en el VAR, la sospecha presuntamente de favorecer o perjudicar a algún equipo determinado. Por todo esto creemos que el CSD se lava las manos".
Paralelamente lamentan que "la RFEF no haya contestado a nuestro requerimiento por ahora. Esta forma de actuar nos puede dar a entender que algo se está ocultando sobre lo que le pedimos en nuestro requerimiento y esto nos transmite una sensación de que presuntamente se le está pasando una factura al VCF por seguir manteniendo las denuncias sobre la Supercopa de España".