Cumple 52 años la primera Liga moderna: la del palmito, Abelardo, Forment y la aficionada reaparecida
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Las curiosidades de la Liga del 70-71
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El KSK Beveren-Cuenca Mestallistes, duelo histórico y homenaje a cuatro leyendas del Valencia CF
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La traca del gol de Forment volvió a sonar en Mestalla con preocupación y palo a Peter Lim
Entre tanta tristeza por la situación del equipo al borde de descenso, el Valencia CF recuerda que este martes 18 de abril. Y es que se cumplen 52 años de la Liga de 70-71, la primera de la etapa moderna de la historia del club. Esta es la cuarta de las seis que tiene el Valencia en sus vitrinas y llegó tras las tres primeras, conseguidas en la década de los cuarenta. Así las cosas, puso fin a una racha de 24 años de sequía en competición doméstica y dio paso a un periodo de 31 hasta el título siguiente, obtenido en 2002. El club valencianista celebra este hito viajando a la deriva por LaLiga Santander y con un proyecto deportivo que no está a la altura de su laureada historia. En posición de descenso, curiosamente otro club, el CD Mestallistes, rendirá hoy homenaje a cuatro de los integrantes de aquel equipo coincidiendo con el regreso a Valencia del Beveren, rival europeo de aquella temporada hace 53 años. Entrenado por Di Stéfano, aquel equipo con ese título marcó una nueva época en la historia del Valencia logrando el título de Liga del 70-71.
Entrenador nuevo y plantilla renovada para la Liga 70-71
El verano de 1970 se planteaba en el Valencia CF como una oportunidad de ir más allá de luchar por los puestos de arriba de la tabla e intentar tener la posibilidad de ser campeón. El presidente del club, Julio de Miguel, y el gerente, Vicente Peris, decidieron contratar a Alfredo di Stéfano como entrenador de cara a la campaña 70-71. Para más ende, causaron baja jugadores como Waldo Machado o Vicente Guillot, buques insignia del Valencia CF en la década de los sesenta.
El club renovó la plantilla con la llegada de jugadores como José Vicente Forment, Óscar Riben Valdez, Carlos Pellicer o Sergio Manzanera, todos ellos titulares en posiciones ofensivas, además de con Enrique Claramunt y Gabriel Uriarte.
El club mantuvo un bloque defensivo excepcional con Ángel Abelardo, el "parapenaltis" del campeonato, y defensas de la entidad de Aníbal y Antón. Estos tres ya nombrados jugaron todos los partidos del campeonato. Competían por el puesto con otros como Fernando Barrachina, Sol, Tatono, Vidagany o Jesús Martínez.
En la medular continuaron Pepe Claramunt, Poli y Paquito. En ataque, siguieron Ansola, Fuertes, Jara o Nebot, aunque la realidad es que sin demasiado protagonismo.
La mayor virtud
El Valencia CF fraguó su éxito en el potencial defensivo: solo recibió diecinueve goles en treinta partidos, en los que únicamente acumuló cinco derrotas. Su solidez en Mestalla y la capacidad para no perder a domicilio contribuyeron al título con nueve victorias por 1-0 y solo seis por más de un gol de ventaja.
Las finales
Tras las dos derrotas sufridas en las tres primeras jornadas, el Valencia CF tuvo sus más y sus menos hasta poder alzarse con un título que finalmente llegó de manera agónica.
En octubre, ganó con autoridad en el Camp Nou (0-2) y en el estreno de la segunda vuelta, ya en enero, también apeó al Real Madrid en Mestalla (1-0). El conjunto blanco venía de ganar ocho de los anteriores 10 campeonatos ligueros.
Para entonces, el Valencia CF era un candidato al título y sus posibilidades se acrecentaron tras estar trece partidos sin perder. La fortaleza del equipo era tal que una dura derrota por 3-0 ante el Atlético de Madrid, vigente campeón, no lastró a la plantilla.
Ya en el tramo final, fueron clave dos partidos consecutivos ganados in extremis. El primero, en casa por 2-1 al Celta con gol de Forment. El segundo, por 0-1 en la Creu Alta ante el Sabadell, con tanto de Antón.
En el penúltimo encuentro, el Valencia CF derrotó al Elche en Mestalla, lo cual significaba que dependía de sí mismo en la última jornada para ser campeón. Jugaba en Sarriá ante el Espanyol el 18 de abril de 1971, domingo de Pascua. Perdió por 1-0, pero la derrota estuvo acompañada de un providencial empate a uno entre Atlético de Madrid y Barcelona. El título fue para los de Mestalla.
Ya sin Abelardo, el gran artífice
De los héroes de aquella Liga el último en dejarnos fue Ángel Abelardo González, el indiscutible portero de la primera Liga moderna del Valencia CF (1970-71) en la que fue uno de los destacados, y que falleció el pasado 5 de mayo de 2021 en una localidad cercana a València dónde residía a los 76 años de edad tras un tiempo apartado de la vida pública por culpa de una grave enfermedad. Asturiano de nacimiento, fue el zamora en la temporada del título y destacado campeón de Copa en el 67.
Tal y recoge el portal, Ciberche, llegó a Valencia en mayo de 1965.. Sin esperarlo, le tocó debutar oficialmente en plena batalla contra el Leeds en Inglaterra, en los cuartos de final de la Copa de Ferias y cumplió con creces en una campaña en la que disputaría toda la Copa del 67 hasta ganar el título. Alternó la titularidad con Pesudo, a quien había venido a sustituir, hasta que Alfredo Di Stéfano le dio la confianza plena. Dejó Mestalla en la 73-74 pero sus raíces se quedaron para siempre en València.
Así lo recogieron el histórico evento en sus portadas Las Provincias, Mundo Deportivo, Hoja del Lunes y Marca. pic.twitter.com/6lEgnebGcZ
— 𝗖𝗶𝗯𝗲𝗿𝗰𝗵𝗲 (@ciberchenet) April 18, 2023
El gol de Forment y la traca que no deja de sonar
El gol de Forment ante el Celta es capital en la historia del Valencia CF por el fondo (es el que permitía al equipo depender de sí mismo para ganar la Liga del 70-71), pero también por la forma. Cuentan las crónicas de la época que ese gol, logrado de cabeza en el minuto 47 de la segunda parte en el córner número 14 que lanzaba el Valencia, provocó que "entre el público se produjera el delirio, interrumpiéndose el juego breves momentos por que el césped del Luis Casanova se cubrió materialmente de almohadillas", relata Ciberche. El tanto se celebró con una traca que hoy, medio siglo después, se sigue disparando.
La aficionada desaparecida
El título de la Liga del 70-71 se recuerda por el del final con suspense y por la aficionada desaparecida. El Valencia CF visitaba Sarrià en la última jornada. Si ganaba, se erigía como campeón, pero perdió 1-0 ante el Espanyol. No obstante, Atlético de Madrid y FC Barcelona empataron a uno, resultado que hizo al conjunto blanquinegro alzarse con el título. Aquel hito vino acompañado de la imagen de la aficionada celebrando la Liga. Durante 48 años, se le apodó como Noelia, pero hace apenas tres años se le encontró: Noelia pasó a ser Mari Tere.
El palmito de Aldaya
El palmito de Aldaya, un abanico de dimensiones considerables con uno mensajes que honraban la gesta valencianista, salió a relucir por las gradas y aledaños de Sarrià tras el pitido final. Este tuvo su renacimiento en las ligas del 2002 y 2004 para volver a festejar como antaño.