Mathew Ryan, el ex jugador del Valencia CF, se convierte en héroe y empuja a su equipo a semifinales de la Conference League. La figura del portero australiano emergió cuando su equipo más lo necesitaba y detuvo dos penas máximas que evitaron el castigo y aseguraron el pase a la penúltima ronda, en la que el AZ Alkamaar se enfrentará al West Ham. El ex portero valencianista brilla ante los ojos de Europa pero lejos de España, donde tuvo un pasado de dos temporadas en la sombra.
Los holandeses saltaron al terreno de juego en desventaja pero solo tardaron trece minutos en enmendar los errores del pasado y empatar la clasificación gracias a los dos tantos de Vangelis Pavlidis. En el encuentro, los porteros se llevaron el protagonismo con grandes actuaciones, Ryan fue decisivo en el todo o nada y guió a su equipo en la remontada en una noche mágica en Europa.
En julio de 2015, el Valencia CF pagó la nada desdeñable cifra de siete millones de euros por un portero australiano que jugaba en la primera división belga. Este no era otro que Mathew Ryan, un guardameta que empezaba a mostrar ápices de su calidad. La entidad blanquinegra decidió apostar fuertemente por él. Tanto es así que se convirtió en el portero más caro de la historia del club. Su andadura comenzó bien jugando la previa de la Champions League ante la AS Monaco en un partido que se saldó con victoria ché por 3-1 y donde dos paradas decisivas del australiano mantuvieron al Valencia por delante.
Sin embargo, poco duró la euforia del fichaje. En la segunda jornada de liga se retiró lesionado de la rodilla y el 31 de agosto de 2015 tuvo que pasar por quirófano. Ryan no volvió a aparecer hasta finales de noviembre y, por aquel entonces, Jaume Domenech ya era indiscutible. La segunda temporada fue todavía más complicada. El natural de Sídnei contó con muy pocas oportunidades y terminó saliendo cedido en el mercado de invierno. Con el Valencia CF terminó disputando 23 partidos en los que encajó 28 tantos.