Hay mucho en juego en el Cádiz-Valencia y la tensión es cortante en un duelo que ha tenido precedentes desagradables y resultados no muy positivos en lo deportivo para los visitantes. Los nervios pueden jugar una mala pasada cuando el desenlace del descenso entra en la recta final, el Nuevo Mirandilla dictará sentencia y cuando hay dudas, el balón siempre ha de ir al dorsal '8'. En ese aspecto, Rubén Baraja y Sergio González fueron dos centrocampistas de mucha calidad por los que ahora pasan las esperanzas de ambos clubes para la salvación.
Temporadas y temporadas han coincidido ambos técnicos sobre el césped. Cuando Baraja despuntó en Pucela, Sergio lo hacía en el RCD Espanyol. Vivieron con Valencia y Deportivo respectivamente la mejor época de dos clubes históricos, con un soñado periplo en Europa y compartieron la experiencia del Mundial 2002 con España. Lo cierto es que el catalán era el suplente del vallisoletano. Dos perfiles similares: dos '8' con mucho despliegue y carácter. La prolongación de los entrenadores sobre el campo y un rol que desempeñan ahora en los banquillos.
El Valencia CF llega fuera del descenso y 16º clasificado (33 puntos). El Cádiz, un punto por debajo y acostumbrado a jugar este tipo de partidos, ha mantenido a su técnico desde principio y afronta una final.
Igual que lo fueron como jugadores, la trayectoria de Baraja y Sergio va en ascenso a base de sacrificio. Ambos pasaron por Segunda División y se vieron las caras en un play-off de ascenso. Aquel Pucela derrotó al Sporting en las semifinales: Sergio ganó el pulso a Baraja en la temporada 2017/2018 y se ganó el billete a Primera.
Revancha o no, hay otro vínculo que une -aunque sea intergeneracional- a los dos técnicos. Es el caso de Nico González, hijo de Fran González y coruñés. El centrocampista del Valencia nació en A Coruña cuando Sergio era compañero de su padre en el EuroDépor. En ese aspecto, Nico es otro de los que lleva el mando en la medular valencianista dispuesta a asaltar Cádiz.
Además, Sergio compartió club con el hermano del técnico valencianista hace un par de temporadas. Javier Baraja era técnico del Real Valladolid Promesas mientras que el técnico catalán dirigía al primer equipo.
Y si Nico está siendo utilizado esta temporada en el rol de pivote, Javi Guerra marcó un gol que recuerda a los de Baraja. Cambio de ritmo, conducción y un golpeo de los de '8'. El canterano natural de Gilet se consagró y pide paso en el partido en el que convergen dos técnicos que, a su manera, marcaron época en esa posición.
Existen futbolistas a los que no les quema el balón cuando lo tienen en sus pies. Javi Guerra es uno de ellos. Falta saber si es compatible con Nico González y si Baraja le seguirá dando minutos o piensa que la situación la han de sacar adelante otros futbolistas. Cádiz es una nueva oportunidad.