Rubén Baraja realizó rotaciones para refrescar piernas y mantener el nivel en la derrota del Valencia CF ante el Cádiz CF (2-1). Uno de ellos fue Ilaix Moriba, que desaprovechó una nueva oportunidad en el tercer partido de una exigente semana en la que él precisamente apenas había disputado un cuarto de hora. En el Nuevo Mirandilla completó los 90 minutos y estuvo lejos de hacer olvidar a André Almeida, al que remplazó respecto al último once. Tuvo tres chuts desde fuera del área que no encontraron dirección al gol.
El guineano venía de aportar en los minutos finales del partido ante el Real Valladolid como complemento de Javi Guerra y esta vez le tocó ser titular. Era una prueba de fuego para el Valencia y para Ilaix Moriba por partida doble. Entre el buen nivel de Nico, la regularidad de Almeida y la irrupción del canterano de Gilet, se agotan las opciones en la medular y el rival, contra el que fue señalado en la ida en el gol de Alcaraz, podía servir para redimirse.
Probó fortuna con un chut desde la frontal a la hora de partido y después no se atrevió desde el centro del campo en una salida de Ledesma. Fue amonestado tras un enganchón con Sobrino antes de tener otra oportunidad con la izquierda.
Ilaix Moriba está puesto en cuestión desde hace varios meses en el Valencia CF. Por ese motivo, quizás este no es su peor momento desde que viste la camiseta che pero su actuación en Cádiz fue insuficiente. Rodeado por la medular que ganó en los últimos dos partidos, trabajó en defensa pero le faltaron ideas para sorprender al contraataque. El gol de Escalante obligó al equipo a remar a contracorriente y en la reacción de la segunda parte participó pero no como protagonista.
Entre otras razones, porque el cambio de sistema no le afectó en demasía y tuvo que estar más pendiente del apartado defensivo. En el 1-4-4-2 mantuvo su puesto al lado de Nico González y después con Javi Guerra.
El Valencia sigue inmerso de lleno en la lucha por evitar el descenso a la Segunda División y el futuro de Ilaix Moriba no es lo que más preocupa. Su cesión termina en el mes de junio y depende del Leipzig.
Carlos Del Cerro Grande se quedó muy a gusto en Mestalla con decisiones que perjudicaron al Valencia en el encuentro ante el Sevilla de la jornada 29. Penaltis y faltas al margen, Ilaix Moriba fue expulsado por una entrada a cinco minutos del final. Quizás con justicia, pero el Valencia acabó desquiciado por el arbitraje y Baraja no pudo contar con él en la salida a Elche.
En un período de Liga marcado por el cansancio y mientras Guillamón no viajó a Cádiz, Baraja no dudó y le dio la oportunidad del once.