El Valencia CF ha entrado en el mes final de competición y cuenta con varios días de margen para recargar pilas de cara a un tramo final que pretende ser agónico. En juego un descenso a Segunda División. Doce partidos y cinco que le restan hasta final de temporada son un buen intervalo para analizar qué ha cambiado en la apuesta deportiva de Rubén Baraja: del futbolista leyenda que llegó con el aval del club y el favor de la afición a un gestor que ha tenido que lidiar entre el exigente calendario, rendimientos por debajo de lo exigible y lesiones o sanciones que le han impedido repetir un once hasta su décimo partido.
Respecto a los primeros onces de Baraja, Marchena y Seligrat, lo cierto es que decisiones actuales todavía son consecuentes con las de entonces. Por ejemplo, si Gabriel está bien debe jugar casi por decreto. El paulista se lesionó y vuelve a los planes en los que no está Hugo Guillamón. El canterano fue llamado a filas y los galones y el liderazgo le duraron apenas dos o tres encuentros. Y, por otra parte, el pequeño resurgir del Valencia en Elche y ante el Valladolid no se entiende sin la aportación de la Academia. Javi Guerra estrenó titularidad ante el Villarreal e incluso ha entrado por momentos en la rotación antes que Ilaix o un Yunus desplazado a la derecha.
Aunque la máxima de Baraja fue la de contar con todos desde un comienzo, la situación no puede esperar más y necesita rendimiento inmediato. Ahí parece que la línea de cinco no convence del todo y que Mamardashvili no tiene rival, a pesar de que ha dejado dudas últimamente.
En la defensa, Paulista y Diakhaby han recuperado confianza y galones ante el mal momento de Cömert y Cenk. Gayà es fijo y Foulquier ha jugado en ausencia de un Thierry que, recuperado definitivamente, quiere ganarse el puesto. Quizás es la mayor duda del once, puesto que el de Guadalupe formó parte de la columna vertebral de Baraja.
En la zona de creación, la irrupción de Javi Guerra y la recuperación de Nico González son una gran noticia para el técnico. Siempre debería tener su sitio André Almeida, así que los tres que iniciaron contra el Villarreal deben ser el prototipo de medular que quiere y por la que apuesta Baraja.
Con el permiso de Diego López, el Valencia necesita goles y los tres que más llevan son la tripleta ofensiva formada por Lino, Cavani y Kluivert. El neerlandés ocuparía un lugar que ha venido siendo de Yunus Musah, mientras que los galones de Cavani son de momento suficientes para desplazar a Hugo Duro al banquillo. No será así en Balaídos, pues el uruguayo estará sancionado. Ninguno de los dos delanteros está viendo portería y las últimas molestias de Castillejo o Fran Pérez han reducido el número de variantes en ataque.
Por lo tanto, el once tipo titular de Baraja a estas alturas de competición y que podría repetir en los partidos clave sería el formado por Mamardashvili, Thierry, Paulista, Diakhaby, Gayà; Javi Guerra, Nico González, André Almeida; Kluivert, Cavani, Lino.
Por lo tanto, el once tipo titular de Baraja sería: Mamardashvili, Thierry, Paulista, Diakhaby, Gayà; Javi Guerra, Nico González, André Almeida; Kluivert, Cavani, Lino.
Rubén Baraja dio continuidad al sistema y a los mismos jugadores que ganaron en Elche (jornada 30) en la visita del Real Valladolid a Mestalla (jornada 31). Es
El 1-5-4-1 le duró 30 minutos y pasó a formación de cuatro defensas. La aparición de Hugo Duro fue determinante, junto a Cavani, y Javi Guerra marcó el golazo que puede simbolizar la permanencia si es que esta finalmente se consigue.