El Valencia se jugará en la última jornada la permanencia en Primera División la temporada que viene. Tras el empate contra el Espanyol en Mestalla que condenó a los de Luís García, el Valencia depende de sí mismo en su partido frente al Betis. Todo lo que sea puntuar mantiene al club en Primera División. En caso de que no se pueda sacar ningún punto en Sevilla, al Valencia le sirven muchos otros resultados de los demás equipos. Las posibilidades de descenso se reducen a triples o cuádruples empates con el Cádiz de por medio y, pese a que la IA no da casi opciones al descenso del Valencia, las opciones existen.
El Valencia se juega la vida en Sevilla y la afición no quiere dejar solo a su equipo en el último desplazamiento de la temporada. El Valencia CF ha recibido 575 entradas para su afición en el Benito Villamarín. Pese a que no se conoce todavía la forma, el club está preparando un nuevo desplazamiento para que la marea valencianista pueda viajar a Sevilla para estar con su equipo y ya ha anunciado que pondrá autobuses gratuitos a sus aficionados para animar al equipo en el desplazamiento ante el Betis
El pasado mes de abril, más de medio millar de valencianistas agotaron en ocho minutos las entradas para el asalto al Power Horse Stadium con la ilusión de ver ganar a su equipo. El Valencia perdió y se quedó en puestos de descenso, pero la afición demostró que es de Primera. El éxito en el desplazamiento impulsó al Valencia a seguir haciendo desplazamientos para sus aficionados hasta final de temporada.
En un partido que se antojaba clave para seguir en la lucha por la permanencia, la afición estuvo con los suyos en el desplazamiento al Martínez Valero. No solo se vendieron las 1350 entradas que disponía el Valencia (que se agotaron en pocas horas), sino que la afición compró por su cuenta entradas en la zona local cerca de la visitante. Hasta trece autobuses llevaron a 5000 valencianistas en una invasión a tierras ilicitanas.
A partir de ahí, se creó un hábito en el club con los desplazamientos para no dejar solos a los jugadores en los partidos fuera de casa. A Cádiz, un centenar de aficionados recorrieron 774 kilómetros durante 10 horas en una muestra más de su amor por el escudo. En Vigo, 200 valencianistas agotaron las entradas en 12 horas y se cruzaron España para ver a su equipo ganar en el minuto 88. Por último, más de 250 aficionados viajaron, entre semana, a Mallorca, pero el Valencia no pudo certificar la permanencia. La afición demostró, una vez más, que sí está a la altura de la historia del club.