El Valencia CF se juega al todo o nada la permanencia en Primera División la próxima temporada. Y lo hará en el Benito Villamarín, campo que trae buenos recuerdos a la afición blanquinegra por el título de Copa del Rey logrado en 2019. Sin embargo, la película ahora se ha vuelto de terror y el Valencia intentará la salvación sin tener que depender de lo que suceda en el resto de los campos, donde le vale que se cumpla uno de hasta nueve resultados que certifican la permanencia de los de Baraja.
El precedente esta temporada del Valencia CF contra los de Pellegrini es alentador, pues en Mestalla, bajo un diluvio, los de Gattuso se impusieron de manera contundente con un 3-0 que dejaba al Valencia, con 20 puntos, tan solo a cuatro de las plazas europeas en el último partido antes del parón por el Mundial de Qatar. La cita mundialista supuso el principio del fin del entrenador italiano, ya que, a partir de entonces, el Valencia solo consiguió un punto en el mes de enero, más la eliminación en la Supercopa de España y la Copa del Rey.
Por otra parte, la pasada temporada el Valencia CF cayó goleado en el Benito Villamarín ante los de Pellegrini. El delantero Borja Iglesias anotó dos tantos en tan solo media hora que complicaron mucho el encuentro al conjunto dirigido en aquel entonces por José Bordalás. Gabriel Paulista recortó distancias pero Pezzella y Juanmi se encargaron de poner más tierra de por medio. Inclusive, los de Mestalla suman ya cuatro años sin ganar en terreno bético.
El último triunfo a domicilio está datado el pasado 21 de abril de 2019 cuando Gonçalo Guedes anotó dos golazos que permitieron a los de Marcelino sumar tres puntos importantísimos en la batalla por la Champions. No obstante, el Valencia CF si logró sumar punto el 18 de abril de 2021 después de que el portugués y Carlos Soler empataran los tantos de Canales y Fekir. Un empate que este domingo dejaría un grato sabor de boca para el interés valencianista.
Tras un mes con un solo punto en liga, frente al Almería, sumado a las eliminaciones en las copas y al nulo mercado de fichajes de invierno, Gattuso decidió abandonar el Valencia, con 20 puntos y sumergido de lleno en la pelea por no descender. Pese a que el comunicado hablaba de “mutuo acuerdo”, el descontento del italiano en las ruedas de prensa era patente y todo hacía indicar que la paciencia y la esperanza por su equipo llegaban a su fin, como así fue.
Tras tres derrotas con Voro como entrenador, el Valencia anunció a Baraja en un intento de sacar al equipo del pozo, apostando por una leyenda del valencianismo, pero sin experiencia en los banquillos de primera. El vallisoletano ha mejorado las cifras de Gattuso con menos partidos a sus espaldas, haciendo de Mestalla un fortín y conectando con la afición para llevar a los jugadores hacia la salvación.