Vayan por delante tres cosas que, como persona, como periodista y como aficionado del Valencia CF hay que precisar cada vez que uno se sienta delante de un teclado o de un ordenador: 1) Condeno el racismo como en el caso Vinícius pero también en el de Diakhaby; 2) Repudio el empequeñecimiento del Valencia por culpa de la gestión de Peter Lim y deseo que se marche porque veo que hasta eso no suceda poco o nada va a mejorar y 3) aunque escriba poco del Levante, quiero a ese club, tengo grandes amigos granotas, para mi padre es especial y lloré en el Ciutat porque la vida siempre decide ser cruel e injusta con el pequeño. Sé que volverán y sé que estaré ahí para contarlo. Dicho esto, me meto en harina como cada domingo para opinar aclarando que respeto a todo el mundo piense lo mismo que un servidor o no, sin que eso implique señalamientos o acosos de ningún tipo.
Empezamos. Sé que la gestión del Levante a veces no ha sido modélica pero aplaudo su audacia de apostar por mantener una plantilla competitiva para volver rápido de la élite. El riesgo de quedarse a los De Frutos, Campaña y compañía era elevado pero la paciencia y saber reconocer errores como el de Nafti a tiempo fueron claves. El proyecto queda tocado, vienen tiempos difíciles aseguran pero tiene bases sólidas llamadas estadio y ciudad deportiva.
Toca partir de ahí porque sólo la desgracia, que parece marcar siempre la vida de este club, se ha empeñado en retrasar el regreso a la élite en un año. La crueldad vivida, el momento, el tipo de penalti, impidió que el Levante, su afición, sus gentes y su estadio estén ya dónde merecen. A quien acompañé anoche se lo dije ya y al resto se lo digo ahora: en un año volverán y ahí estaré para contarlo. Las lágrimas de desolación se tornarán de alegría así que ánimo: Alberto, Carmela, Chibeli, Javi, Vicente, Gerardo, Amanda, Adolfo, Gustavo, Emilio y tantos otros
Cambio de tercio. La manifestación contra Peter Lim. Me parece encomiable y admirable el esfuerzo de aquellos miles de valencianistas que una calurosa tarde de sábado en junio se echan a la calle para pedir a los políticos y al banco ayuda por el deseo de todos de que el máximo accionista se marche cuanto antes. Su esfuerzo no es baldío, es una piedra más en esta carretera que debe llevar a que el Valencia se parezca a algo de lo que conocimos. Sin embargo, pienso por desgracia que este camino se recorrerá más rápido por otros cauces, los mismos que les trajeron a Meriton aquí.
Escrito está mil veces: creo que cuando en 2026 desaparezca la quita de Caixabank y con el Nou Mestalla desbloqueado, es un buen momento para que llegue una oferta que nos haga salir de esta pesadilla. Hasta el día que se vayan, presión para que gestionen bien un club como nuestro querido Valencia. Mazón hizo un guiño el sábado (también al Hércules, del que es seguidor) pero creo que la solución es más privada que pública.
Insultar o llamar a Vinícius mono está mal, pero provocar a todo el estadio con gestos a segunda, tampoco está bien. Que sancionen a los infractores es correcto, pero que cierren la grada completa es una barbaridad. Que el Madrid se queje porque al provocador Vinícius sea objeto de insultos racistas es OK, pero que monte una campaña para desviar atenciones y eso acabe costándole al Valencia no poder pelear con Cazoo los 4 millones de euros que se van sin pagar (amenazaron con usar el tema racista para romper ya el contrato) o que tenga que dejar a su grada de animación vacía dos partidos más, es una aberración. Por eso, las rectificaciones de Rodrygo y Ancelotti cuando reconoce que no todo Mestalla gritó "mono, mono" están bien; pero la falta de autocrítica de Vinícius duele. Racismo jamás, tomaduras de pelo tampoco. En su instagram sigue habiendo un vídeo falseado de todo Mestalla cantando, cosa que no sucedió. Y como el caso al Valencia le ha costado cinco millones (3 de cazoo, más la grada vacía entre otras cosas...), qué menos que lo compense pagando un fichaje como Cenk, aunque sea en seis años, operación que por cierto me parece muy interesante.
De la plantilla, de Baraja y del verano, tiempo tendremos ,para hablar. Acompañemos al Levante en su reconstrucción anímica y deportiva y confiemos que la pesadilla de un Valencia chiquitito acabe más pronto que tarde. Feliz semana.
David Torres
Delegado de El Desmarque en Valencia
Un fichaje interesante dice. me rio por no llorar