El alevín del Valencia CF puede presumir de haber caído eliminado sin haber perdido un solo partido en el tiempo reglamentario. La suerte fue esquiva esta vez con el conjunto que dirige Nacho Tarín, apeado de los cuartos de LaLiga Promises tras una fatídica tanda de penaltis. La tanda se puso cuesta arriba desde el principio, merced a una estirada brillante del portero del Espanyol al disparo de Andreu. A partir de ahí todo era a vida o muerte, obligado a remontar... pero se volvió a marrar en el disparo.
Esta vez era Lucas Sierra quien estrellaba su envío con el larguero. La madera privaba al Valencia de su sueño, aunque perdiendo -a veces- también se puede ganar. La plantilla demostró tener unos valores envidiables, fruto del gran trabajo que se debe hacer en la cantera, y regaló al respetable un detalle digno de admirar. Puedes verlo en el vídeo de arriba.
La mayoría de jugadores se marcharon a consolar a Lucas Sierra después de su fallo, conscientes de lo importante que era animar a su compañero en ese momento tan amargo. Un detalle que replicaron sus rivales, quienes también se acercaron en tono amistoso. Algo que ratifica la importancia a estas edades de fomentar la cordialidad y potenciar los valores, lo que demuestra que perder no siempre es un fracaso. Un ejemplo para todos.