El Valencia ha presentado un nuevo recurso ante la Justicia Ordinaria para tratar de que se anulen los dos últimos partidos de cierre de la Grada de Animación de Mestalla por los insultos racistas que desde esa zona del campo se dirigieron al jugador del Real Madrid Vinicius Jr, según pudo saber EFE por diversas fuentes. Inicialmente, se decretó el cierre de la grada por cinco encuentros, en un caso de justicia exprés casi sin precedentes, pero, tras un recurso del club al Comité de Apelación, se determinó que fueran tres. El primero de esos encuentros se cumplió en la penúltima jornada de la pasada campaña ante el Espanyol y los dos últimos se deberían cumplir en las dos primeras jornadas que el equipo valencianista juegue en casa el próximo curso, contra la UD Las Palmas en la segunda y el Osasuna en la tercera.
Tras conseguir la reducción de la sanción, el Valencia ya presentó un primer recurso al TAD pero lo hizo por la vía deportiva mientras que ahora lo ha presentado por la ordinaria.
Desde el inicio, en todos sus recursos, el Valencia ha defendido que se trató de hechos puntuales y que su colaboración fue total. De hecho, gracias a la visualización de las cámaras de seguridad del club se pudo identificar a las pocas horas a otros dos seguidores como posibles autores de esos insultos, junto al aficionado al que identificó el propio Vinicius.
Además, la entidad anunció al poco de acabar ese encuentro que expulsaría de por vida a los seguidores que hubieran proferido ese tipo de insultos.
Fue el pasado 26 de mayo cuando el Comité de Apelación respondió a la segunda petición de suspensión cautelar del cierre parcial de Mestalla, esta vez con recurso incluido, tras la primera negativa. El Comité dijo que estimaba "parcialmente" el recurso presentado por el Valencia CF y redujo la sanción de la primera resolución: "Clausura parcial del recinto deportivo por un período de TRES PARTIDOS y una sanción pecuniaria de 27.000 euros, por la comisión de las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69, apartados 1.c) y 2.d), y 76.1, del Código Disciplinario de la RFEF".
En el club, había un enfado generalizado desde el primer, de ahí que se hubiese vuelto a pedir la suspensión cautelar con el recurso tras saber que su expediente sancionador está basado en tiktoks y en vídeos manipulados de redes sociales muy parecidos al que, por ejemplo, distribuyó el propio Vinícius en sus redes sociales que falseaban el audio de lo sucedido. No sólo el comité se basó en dos falsedades en su resolución, sino que además resulta que las pruebas que aporta son falsas o están manipuladas.