La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, antes de marcharse unos días de vacaciones, habló, abiertamente, sobre la situación del Nou Mestalla y ha sido firme a la hora de señalar algunas de las prioridades que formarán parte de su legislatura como alcaldesa, en lo que se refiere a la situación del estadio, y el polideportivo de Benicalap. "Tener eso parado tantos años ya da vergüenza", ha declarado la alcaldesa.
La lucha desde los despachos entre el Valencia CF y el Ayuntamiento para llegar a una acuerdo que cumpla con todos los requisitos y las necesidades de ambas entidades están ralentizando que el proyecto salga adelante, puesto que todavía siguen en el aire algunas cuestiones importantes que separan a ambas instituciones como el aforo, el IVA del polideportivo o el uso que se le dará al estadio. "Hay que exigirle a la propiedad que cumpla" espetó Catalá en una en una entrevista para el Levante EMV.
El Nou Mestalla, que este mes de agosto ha cumplido 16 años de vida, sigue sin tener luz verde, a pesar de que el proyecto cuente con las fichas urbanísticas aprobadas y mucho camino recorrido. Tanto que incluso podría ser una de las sedes del Mundial 2030. Algo que "aunque no es una prioridad", como ha declarado la alcaldesa, "sería una pena no aprovechar esta oportunidad". Aunque no se sabrá si el estadio cumple los requisitos para ser una sede candidata para el torneo mundialista hasta 2024, cuando la FIFA evalúe todas las opciones posibles, entre los meses de mayo y septiembre de ese año.
"La asignatura pendiente" de la ciudad de Valencia, como se ha referido Catalá al proyecto del Nou Mestalla lleva parada desde febrero de 2009, y estaba prevista para inaugurarse en 2011. Por lo que Catalá se ha mostrado a favor de sacar adelante el proyecto para acabar con uno de los frentes abiertos más relevantes de la historia reciente de la ciudad y la propiedad del Valencia CF, que ha pasado por la supervisión de hasta seis presidentes del club.
Aunque según la alcaldesa, llegar a un acuerdo, "no pasa por regalarle nada a nadie, y mucho menos a la propiedad Valencia CF", y ha apelado a que dicha entidad "tiene que entender que se le debe respeto a las adminsitraciones". Por el momento, el proyecto, el ayuntamiento y el Valencia CF tendrán que esperar a que pase el verano para poder seguir dando pasos adelante, cuando los políticos y el club tengan en su mano aprobar el convenio del Nou Mestalla.