El Valencia de la quinta del chupete, el Valencia de jóvenes e imberbes, el de la plantila corta pero con buen rollo. El de los chavales que creen a Baraja y se dejan la piel por es escudo, venció con solvencia al Atlético de Madrid por 3-0 en Mestalla. Los de Baraja, como te contamos en directo, salieron a por todas desde el primer momento. El triunfo llegó gracias a un gran encuentro colectivo pero es que, hasta el más curtido de los cronistas se asusta cuando repasa las edades de los protagonistas. Hay bastantes que no habían nacido cuando un servidor ya firmaba sus primeros artículos. Se pone fin a una racha de 17 partidos sin ganarle al Atlético de Madrid. Ya tocaba
Esa juventud que tiene el equipo, aún cuando le añades refuerzos como Canós (apenas 26 años), le da un ímpetu, un desparpajo inconsciente y desbocado que sorprende a propios y a extraños. Así llegó el primer gol, cuando el de Nules centró desde la izquierda lo aprovechó Hugo Duro (23 años) para hacer el 1-0.
El propio Hugo Duro haría el segundo tras una buena jugada de empeño y empuje de Fran Pérez (21 años) El ariete resolvió con clase una jugada que había iniciado Pepelu con robo (casi uno de los veteranos con 25 años). 2-0 y al vestuario aunque pudo hacer el madrileño el tercero antes de la media parte.
Quedaba la puntilla de los veinteañeros. Llegó en el 53, cuando el Atlético había sacado las uñas, Javi Guerra (20 añitos de pura calidad) hizo un gol magistral. Recorte en la frontal, me la cambio de pierna y la chuto suave a un lado y a media altura lejos del alcance de Oblak. 3-0 ante el delirio de Mestalla que se frotaba los ojos
Las alternativas a Baraja, con los veteranos Gabriel y Foulquier lesionados, también son jóvenes imberbes con ganas de comerse el mundo. De hecho, su primer cambio fue sacar a Diego López (20 años) cuando empezaba a hacer acto de aparición el "experimentado" Mamardashvili que con 22 años ha sumado ya 135 partidos oficiales a sus espaldas.
La quinta del chupete no se arruga ante nadie y, ya con el partido resuelto, Baraja sumó dos jóvenes más a la causa: César Tárrega (21 años) y Hugo Guillamón, todo un mundialista con 23 años. Antes Cenk, con 22, y Amallah, el gran refuerzo del final de mercado, con 26, se sumaron a la fiesta. Mereció Diego López el cuarto en el 91. Habría sido su primer gol esta campaña. Pero por hoy bastaba. Los jóvenes deben ahora disfrutar de la machada, pero también aprender que no todos los días son domingo.
Baraja, que se las sabe todas, salió al campo al final y fue ovacionado y coreado su nombre. No buscaba reconocimiento, sino seguir acompañando y tutelando a unos pupilos que se identifican con él y a los que Mestalla ha adoptado ya para llevarlos en volandas a dónde sea.