La historia de Jesús, un valencianista invidente que emociona: "Iré a Mestalla mientras esté en pie y luego al Nuevo"

El partido del Valencia CF contra el Cádiz en Mestalla dejó una historia de valencianismo puro en la previa del choque. Jesús, un hombre con discapacidad visual asistió a Mestalla junto a su hijo Víctor para disfrutar del Valencia CF sin importar lo demás. Esta historia recuerda mucho a una leyenda de la grada de Mestalla como Vicente Navarro, fue el socio número 18 del club y asistía a todos los partidos pese a su pérdida de visión. En su honor se le hizo una estatua en su asiento. Jesús y Víctor disfrutaron de un gran ambiente futbolero pese a la lluvia. Sobre todo disfrutaron del Valencia CF que logró la victoria ante el Cádiz por 2-0 con auténticos golazos del equipo blanquinegro. Puedes ver su historia en el vídeo de la parte superior de la pantalla.

Víctor, el hijo de Jesús, comentó el motivo por el que continúan asistiendo a Mestalla: "Me gusta venir con mi padre y verlo cómo siente los partidos, la afición y el ambiente". Además, expresaron lo que es el valencianismo para ellos: "Es un sentimiento que va de padres a hijos".

Jesús explicó como hace para seguir el Valencia CF durante el partido: "Normalmente me pongo la radio e intento buscarme una emisora que vaya a la vez que el partido porque ahora van todas atrasadas". "A veces también le voy narrando el partido y lo que pasa" añadió su hijo.

Padre e hijo tenían claro qué harán cuando el Valencia CF se mude al Nou Mestalla y con un mensaje que muestra el sentimiento de dos valencianistas que tienen un gran amor al club ché: "Continuaremos yendo, hasta que el club esté en pie seguiremos yendo".

Jesús recuerda a Vicente Navarro

El día del Centenario del Valencia CF, el año 2019, la entidad decidió poner una estatua en el  asiento 164 de la fila 15, en la Tribuna. Representaba a Vicente Navarro, socio número 18 del club, que perdió la vista a los 54 años, pero eso no le impidió ir a Mestalla cada partido mientras su hijo le narraba las jugadas.

Vicente no dejó de acudir a Mestalla junto a su hijo. Vivía los partidos, sentía el Valencia CF, disfrutaba con un ambiente único mientras su hijo le narraba las jugadas, siendo la temporada del Doblete de 2004 el año más feliz de su vida, compartiendo la emoción pura de miles y miles de corazones como el suyo.