Alberto Marí corre para recuperar su sitio en la Quinta del Pipo: "No pensé que fuera tan grave para operarme"

Siguen las buenas noticias en la Ciudad Deportiva de Paterna. En unos días en la que Rubén Baraja sigue recuperando jugadores de forma progresiva, la nota positiva de esta semana ha sido que se ha visto de nuevo a Alberto Marí tocar césped y compartir parte de la sesión de entrenamiento casi tres meses después de pasar por quirófano. Pero el camino ahora que sale del infierno y mira hacia atrás no ha sido fácil. "Ha sido duro, muy duro. Sobre todo el primer mes en el que no podía hacer nada más que estar en el sillón", confiesa el bravo delantero del Valencia que vio cortada su progresión como integrante de la Quinta del Pipo. 

“Había tenido otras roturas en el isquiotibial antes y esta vez no fue la misma sensación, fue algo extraño. Directamente bajé con los doctores y sí que se vio claro que era una rotura, pero yo no pensaba que fuera de la gravedad para tener que operarme y estar tanto tiempo fuera de los terrenos de juego”., confiesa en VCF Media sobre su grave lesión

La dureza de su proceso de recuperación

“Es duro. Sobre todo, cuando vienes de hacer unos buenos partidos. La pretemporada estaba siendo muy buena, estaba metiendo goles y cuando te dan la noticia tienes que afrontarla como es. El primer mes fue el más duro porque tienes que estar todo el día en reposo con la pierna recta y tienes que utilizar las muletas. Fue un palo duro, pero al igual, que la temporada pasada apareces y salió todo genial y ahora cuando te pasa esto pues hay que afrontarlo igual, mantenerse en un equilibrio. Estamos ya en esas últimas semanas complicadas porque quiero apretar más, pero al final, hay que ir más tranquilos. Tanto los compañeros, como el cuerpo técnico y médico, me han apoyado en todo momento. Siempre han estado encima, preguntándome cómo iba y es un gusto y quería darles las gracias a todos”.