El gol de Sergi Canós ante el Rayo Vallecano acerca al extremo de Nules a su mejor versión. No hay mejor remedio para solucionar una mala racha que marcar. Más aún cuando supone tu primer gol con el que es el "equipo de tu vida". Sergi Canós adelantó los regalos de Navidad para Rubén Baraja en forma de tanto que supuso la primera victoria del equipo en el mes de diciembre, el final de la mala racha y cerrar año de la mejor manera posible. Al jugador se le vio emocionado al final del encuentro al recordar la dedicatoria de gol. "Me he acordado de mucha gente. De mi madre, que está en el cielo, o de mi abuelo, que me llevaba a entrenar. El gol nos da tres puntos pero es el primero con mi Valencia y estará en mi corazón mucho tiempo".
Aunque le esté costando, el gol ante el Rayo Vallecano deja claro que está más cerca que nunca de su mejor nivel. Llegó tarde, lo sabe, pero también sabe que está trabajando como el que más para pronto dar lo mejor de sí. "Vine tarde, no hice pretemporada, caí lesionado y creo que los aficionados aún no han visto lo que puedo dar para este equipo. Puedo dar mucho más y ojalá esto sirva para dar continuidad".
Desde que llegó a finales de agosto, solo ha podido completar un partido. Fue en Copa del Rey ante el Arosa SC (0-1). Canós tuvo este martes una oportunidad de agradar, de mostrar su calidad ante el Rayo Vallecano en Vallecas, donde salió como titular cuatro partidos después de su última vez desde el inicio. Aunque durante la primera mitad no estuvo muy participativo, en la segunda parte tuvo dos disparos de calidad.