Rubén Baraja cumple este miércoles un año en el cargo como entrenador del Valencia CF. El técnico vallisoletano ha dado la vuelta a la mala situación deportiva con los escasos recursos que se le ofrecen desde la directiva. El equipo ha pasado de luchar por la permanencia a pelear por la séptima plaza. Aunque esto es tan solo gracias al esfuerzo del entrenador y sus jugadores porque la plantilla cada vez es más corta y más joven.
Durante sus 45 encuentros como entrenador, Baraja suma un 42,2% de victorias (19 victorias). Sin embargo, con la última derrota ante Las Palmas, el técnico acumula nueve empates, un 20%, y diecisiete derrotas, un 37,7%. Estos resultados se quedan cortos de la media histórica del club que tras 4.150 encuentros oficiales, el porcentaje de victoria es del 47%.
Pese a que Rubén Baraja no llega a la media, el entrenador del Valencia CF ha subido 13 puntos porcentuales el porcentaje de victoria desde que llegó. Ya que cuando asumió el cargo del equipo, sumar los tres puntos ocurría en un 29%. Estos datos se ven reflejados en la temporada pasada, donde el equipo sufrió hasta la última jornada para conseguir la salvación, fruto de la deriva institucional.
De los 32 técnicos que han dirigido al Valencia en al menos 45 encuentros, el vallisoletano es el vigésimo séptimo con más victorias, con 17, lejos de las 22 de Rafa Benítez o de las 25 de Luis Aragonés. No obstante, su porcentaje del 42,2% es mucho mejor que el 31,82% de triunfos de Gennaro Gattuso, el 37% de José Bordalás y Albert Celades o el 29% de Javi Gracia, los predecesores más inmediatos del exjugador del Valencia.
Baraja conoce la exigencia histórica del club y, de hecho, en sus 362 encuentros como jugador del Valencia logró 180 victorias (49,7%), 94 empates y sólo 88 derrotas (un 24,3%), por lo que conoce y de hecho ha asumido como propias públicamente en varias ocasiones las reivindicaciones históricas de un Valencia al que ha dotado de identidad, y ha aumentado su porcentaje de triunfos pero que sigue perdiendo demasiados encuentros para poder competir por cotas más altas en la clasificación.