El Nou Mestalla sigue siendo a nivel no deportivo el principal quebradero del Valencia CF. La previsión es tener las licencias en este primer trimestre de 2024 y a tal efecto el club presentó en enero un proyecto modificado del nuevo campo, pero las fichas urbanísticas, el plan que permite poner en marcha esas obras no tiene plazo todavía y el tiempo corre pero no puede ser eterno. La Ley no lo permite. La alcaldesa Maria José Catalá (PP) ya descartó que esas fichas se lleven al pleno del mes de febrero y, de hecho, este lunes la comisión de urbanismo ni siquiera ha tratado el tema. Al tiempo, la alcaldesa ha explicado que no entendería que la oposición (Compromís y PSOE), a pesar de que fueron los partidos que pactaron con el Valencia CF esas fichas en la anterior legislatura, no voten a favor y estén dispuestos a cerrar filas con VOX, que ya ha dicho que está en contra de su aprobación.
En este escenario, la Ley y el Mundial aprieta. Así, ElDesmarque ha podido saber que el Ayuntamiento de Valencia tiene como máximo hasta el mes de agosto de 2024 para resolver el asunto del Nou Mestalla. Fue el plazo que estableció cuando la Generalitat el 3 de agosto de 2022 decidió caducar anticipadamente la ATE. En esa resolución la Generalitat, tal y como anunció la que era en su momento vicepresidenta Aitana Más (Compromís) “deja las manos libres al Ayuntamiento de València y al Valencia CF para que puedan alcanzar un acuerdo que permita finalizar las obras del nuevo Mestalla". Se caducaba la ATE pero se mantenían los privilegios y obligaciones al Valencia si se alcanzaba un acuerdo. Claro, la decisión no era eterna.
Aquel día, la mano derecha del expresidente Ximo Puig (PSOE) añadió que, a partir de ahora, “nos encontramos en un nuevo escenario en el que el Ayuntamiento de València tiene las manos libres para poder deshacer el problema que se había creado para poder acabar el estadio y también la ciudad deportiva pública (polideportivo) que está asociada a esa construcción” destinada a toda la ciudadanía. La resolución adoptada ese 29 de julio se tradujo en un decreto que vería la luz el 3 de agosto y que se acogía a la normativa vigente que es la TRLOTUP (texto refundido de la Ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje) como se puede ver a continuación.
Buceando en la legislación, ese artículo 68 del TRLOTUP (texto refundido de la Ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje) asegura que la vigencia de la suspensión de las licencias no puede alargarse más de un año sino hay exposición pública de las fichas (cosa que hizo el PSOE y Compromís) o de dos años si estas no se aprueban en el pleno del Ayuntamiento.: "La suspensión tendrá una duración máxima de dos años. Este plazo se interrumpirá, con levantamiento de la suspensión, si, transcurrido un año, no se somete a exposición pública la propuesta de plan".
Volver al escenario anterior implicaría que el Valencia CF perdería obligaciones (como pagar el polideportivo) pero también.beneficios, como la ventajosa recalificación actual de los terrenos de Mestalla.
El Ayuntamiento tiene hasta agosto de 2024 para resolver las fichas urbanísticas pero no debería demorarse hasta esa fecha si quiere que Valencia sea sede del Mundial 2030. En concreto, antes de julio deberían estar solventadas las principales carencias de la sede que, obviamente, pasa por tener encarrilado el asunto jurídico y urbanístico del Nou Mestalla. La Federación es optimista, ya lo dijo Salva Gomar, pero la alcaldesa no quiere condicionar su decisión ni saltarse ninguna exigencia al Valencia CF por culpa de la cita.
Es una encrucijada complicada pues, con las licencias de obras cerca de ser entregadas (Catalá dixit) el Valencia necesitará las fichas urbanísticas para retomar las obras y hacerse acreedor de que puede acabar el Nou Mestalla. Faltaría por garantizar la financiación del mismo, cuestión que el Valencia CF justifica en su proyecto.
Sin embargo, al margen de estas precisiones, nadie oculta o niega que es una oportunidad histórica para la ciudad ser sede del Mundial 2030 con la repercusión económica, social y deportiva que tendría albergar hasta incluso una semifinal o, al menos, una fase de grupos.
El Valencia CF, a pesar de lo que diga la justicia con la ATE, mantiene la idea no dejar morir la vía judicial mientras no tenga claro el convenio y las fichas. Si bien es cierto, con el cambio de Gobierno, se habrían intensificado las conversaciones para evitar dicho juicio. La decisión ha suscitado infinidad de reacciones políticas en el Ayuntamiento, que es quien tiene que otorgar las licencias y las fichas urbanísticas que, junto al nuevo convenio, sustituirán a la ATE judicializada. Las dos partes, instituciones y club, piden gestos a la otra.
En resumen es el acuerdo mediante el cual el Valencia podrá disponer del terciario del Nou Mestalla cuando el club pague el polideportivo, o podrá disponer de la edificabilidad del Mestalla a medida que se pidan las licencias de obras del Nou Mestalla. Y la inscripción en el registro del PAI (convenio) quedará condicionada a que las obras estén acabadas. "Con eso garantizamos que quien quiera trabajar en el PAI de Mestalla, debe asegurarse de acabar las obras del Nou Mestalla", explicó la vicealcaldesa en su día. Es el marco urbanístico que rige las obras del Nou Mestalla y la futura reurbanización de la zona de Mestalla
Esas fichas aprobadas por Compromís y el PSPV en el anterior gobierno fueron sometidas a exposición pública y deben ser aprobadas por el pleno. Sorprende, por tanto, que siendo las mismas fichas ahora Compromís y PSPV tengan reticencias a aprobarlas ahora que están en la oposición.