Mamardashvili y su paradón a Bellingham: lo más destacado de un partido con luces y sombras
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Mamardashvili protagonizó un auténtico paradón a Bellingham
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Vinicius consiguió batirle en dos ocasiones
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Foulquier desespera a Vinicius en 5 minutos: de sacarle de quicio en defensa a robarle la cartera en el 1-0
El partido contra el Real Madrid en Mestalla iba a ser trascendental para Mamardashvili. Tenía en sus manos la posibilidad de ser uno de los héroes del partido y coronar, así, un nuevo encuentro demostrando su fortaleza bajo los palos, más aún frente a su afición. Su rival no era otro que el tercer equipo más goleador de LALIGA. Sin prácticamente trabajo durante los primeros minutos, el georgiano observó cómo sus compañeros anotaban por partida doble para desatar la locura en Mestalla. A partir del 2-0, tocaba asegurar la solidez defensiva para llevarse los tres puntos. Su primera intervención fue una parada a un tiro lejano y raso de Fede Valverde, que obligó al guardameta a estirarse a su palo largo. A punto de marcharse al descanso con portería a cero, Vinicius truncó los planes. Mamardashvili no acertó a despejar y el brasileño aprovechó un centro que rozó tímidamente Rodrygo.
Su mejor parada fue, sin duda, un pie que sacó a una jugada magistral de Bellingham. Cuando parecía que era gol cantado, el portero sorprendió a todo Mestalla con una intervención al alcance de muy pocos. Sin embargo, encajó un segundo gol, cortesía de Vinicius de nuevo. Permaneció inmóvil mientras el balón se dirigía a la cabeza del brasileño.
El mejor Mamardashvili, siempre en Mestalla
Antes del partido contra el Real Madrid, el Valencia CF era el equipo que menos goles había concedido en casa, y no es un dato casual. Mamardashvili tan solo venía encajado seis tantos en 12 partidos, una cifra que es, cuanto menos, destacable. Es uno de los máximos partícipes de la posición del Valencia CF en LALIGA. Ahora, son 8 goles en contra en Mestalla, lo cual no opaca, ni mucho menos, sus grandes actuaciones.
Cierto es que estos números estratosféricos de Mamardashvili, que es un seguro de vida en Mestalla, se diluyen a domicilio. En las trece visitas del Valencia CF a otros estadios de LALIGA, el georgiano acumula 23 goles recibidos, el cuarto que más. Solo con los partidos en el Bernabéu (5-1) y en el Villamarín (3-0), ya se supera la cifra como local.