En plena crisis social, pero con el club metido de lleno en la pelea por volver a Europa tras cuatro años de ausencia, el Valencia acaba de anunciar la disputa de un partido de Leyendas que conmemora el triplete de un año 2004, que las generaciones actuales recuerdan como el mejor Valencia CF de la historia. En ElDesmarque buceamos en los motivos por los que el club se detiene, de la mano de la Asociación de Futbolistas
Primero fue LaLiga, pero después la única Copa de la UEFA que tiene el Valencia CF en sus vitrinas sigue cumpliendo años y ya van 20. La situación ahora es muy diferente a la de aquella época. Hablar de Europa y de títulos europeos queda todavía muy lejos, ahora el club tiene otros objetivos deportivos, económicos y sociales que se alejan del de tocar metal por Europa como antes que era una obligación.
El caso es que el mejor Valencia CF de la historia, el del Triplete envejece y poco más que el nombre y el escudo queda de aquel equipo, uno de los mejores de la historia que ahora el club quiere homenajear en el 20 de aniversario de tal hazaña.
Fue el 9 de mayo de 2004, el Valencia CF se proclamó campeón de Liga en Sevilla tras vencer por 0 goles a 2 al Sevilla FC con goles de Vicente Rodríguez, en la primera parte, y Rubén Baraja, en los instantes finales de partido. Esa victoria certificó la consecución del título y una explosión de alegría tanto en el Ramón Sánchez-Pizjuán como en todos los rincones de la Comunitat Valenciana.
Fue una Liga histórica con una remontada histórica. El Madrid perdió una Liga con ocho puntos de ventaja, los que le remontó el Valencia. Tras jugarse la jornada 26, el Real era líder con 59 puntos, ocho más que los que por entonces tenía el equipo 'ché', segundo con 51. De forma increíble el Madrid de Carlos Queiroz se vino abajo en un final catastrófico. Primero perdió el título de Copa ante el Zaragoza, después cayó eliminado en Champions por el Mónaco de Morientes y, como colofón, se dejó una Liga que tenía en el saco.
La consecuencia en la tabla fue devastadora: el Valencia conquistó la Liga con 77 puntos, siete más que el Madrid. Algo histórico, nunca nadie antes lo había conseguido.
Aquel Valencia ganó la Liga con 77 puntos, lo que supuso cinco de ventaja sobre el Barcelona (72), mientras que el Deportivo de La Coruña sumó 71 y el Real Madrid fue cuarto, con 70.
A las órdenes de Rafa Benítez, aquel Valencia era un bloque muy compacto, que sólo recibió veintisiete goles en los 38 partidos de competición.
El Valencia sólo perdió siete partidos, los dos últimos cuando ya era campeón, y la clave del éxito estuvo en su trayectoria a partir del mes de marzo, ya que tras caer en Montjuic ante el Espanyol acumuló ocho victorias y dos empates para alcanzar el título.
El máximo goleador del equipo en la Liga fue Mista, con diecinueve tantos, seguido de Vicente, con doce, y Oliveira y Baraja, con ocho.
En 2004, poco después de haber conseguido el título de LaLiga en Sevilla, un equipo plagado de estrellas se convertiría en el mejor del Viejo Continente, la antítesis de lo que vive hoy el aficionado valencianista que, desde aquel 2004, no ha vuelto a saborear ningún título europeo. El Valencia CF escribió una de las páginas más brillantes de su historia al conseguir su primera Copa de la UEFA en una gran final contra el Olympique de Marsella ante una entregada afición valencianista que no dudó en recorrer gran parte de Europa para atestar las gradas del Ullevi Stadium de Göteborg para ver ganar a su equipo. Los goles de Vicente y Mista fueron la guinda a una noche mágica en la que un incontestable Valencia CF pasó por encima del conjunto francés.
¿Qué mejor forma de recordarlo que volver a ver el partido de Goteborg que convirtió a Valencia CF en el mejor club del mundo.
Los de Rafa Benítez alcanzaron la gran final de aquella edición tras eliminar a equipos como el AIK Solna, Maccabi Haifa, Besiktas, Glençerbiligi, Girondins de Burdeos y Villarreal en las sucesivas rondas. El valencianismo siempre recordará aquellas semifinales contra el conjunto 'groguet' que se resolvieron gracias a un único gol de Mista desde los once metros y que supuso el principio del fin de la 'germanor' que se vivía entre ambos clubes.
No contentos con ello, gracias a esta victoria, el equipo de Mestalla se ganó el derecho a disputar la siguiente edición de la Supercopa de Europa contra el entonces campeón del viejo continente, el Oporto. Unos meses más tarde, al inicio de la siguiente temporada, el Valencia CF conseguía la segunda Supercopa europea de su historia al derrotar 2-1 al conjunto luso gracias a lo goles de Baraja y Di Vaio.
El triplete de aquel año propició que el Valencia fuera elegido como mejor equipo del mundo poco después. El hito se conmemorará el próximo 5 de abril en Mestalla ante la afición