Maria José Catalá, alcaldesa de Valencia, ha comentado la decisión del Valencia CF de firmar el contrato con la FIFA para ser sede del Mundial 2030. La primera edil, como esta mañana hizo el representante de la patronal de hostelería en ElDesmarque, Federico Fuster, para el que es "un drama" que Valencia no sea sede, ve con buenos ojos la medida del club, pero no entra a valorarlo políticamente. "Yo no opino sobre las decisiones que toma el Valencia CF. La disposición desde luego es positiva. Yo me alegro de ello pero no opino sobre esas decisiones porque no me no me incumben. Evidentemente como como responsable de la ciudad que se acerque el Mundial me parece bien. Yo siempre he dicho que no voy a condicionar mis decisiones con el Valencia a albergar el Mundial porque creo que no sería la oportuno, pero la predisposición del Valencia, positiva siempre me va a parecer bien", ha dicho tras recibir a los representantes de la NBA en la ciudad.
"Soy siempre optimista con que Valencia sea sede del Mundial. Nosotros hemos remitido la documentación al igual que la Generalitat, lo que demuestra que tenemos un compromiso con la FIFA queremos ser sede del Mundial 2030. Respecto al documento del Valencia lo que demuestra es una predisposición positiva para llegar a tiempo, cosa que me alegra", ha explicado.
"No puedo opinar sobre algo que les corresponde al Valencia porque el convenio con la FIFA le corresponde al Valencia a negociarlo igual que yo he remitido mi propio documento a la FIFA y yo puedo opinar sobre mi documento, no puedo opinar sobre el documento del Valencia", ha dicho la alcaldesa. Y es que, como ha venido informando ElDesmarque, tanto Generalitat como Ayuntamiento sí presentaron su firma a la FIFA y faltaba únicamente el club, que se ofrece a firmar siempre y cuando haya una cláusula resolutoria que le libere de la firma si no le conceden las licencias y las fichas urbanísticas, paralizadas de momento por el Ayuntamiento.
El Valencia, en su día, explicaba que, tras la auditoría anunciada por el Ayuntamiento y, a pesar de la buena voluntad de la entidad, no podía firmar un documento con sanciones millonarias en caso de incumplimiento sin tener la seguridad jurídica y urbanística para poder construir el estadio. Ahora está dispuesto a hacerlo con esa cláusula liberatoria.
Precisamente sobre eso, la falta de licencias y las fichas urbanísticas, Maria José Catalá ha dicho que no hay novedad sobre la entrega de las licencias urbanísticas y sobre las fichas urbanísticas, que no se aprobarán en el pleno al menos hasta mayo, como dijo en su día. "Ya sabéis que en la pasada Comisión de Urbanismo acordamos no tomar decisiones mientras no se resolvieran los procesos legales pendientes". Se sospecha que esa sentencia pendiente sobre la ATE verá la luz en los próximos días.
Hay que recordar que el concejal de urbanismo, Juan Giner, aseguró que para "marzo o abril" estarían las licencias, cuestión únicamente administrativa y no sujeta a ninguna votación política en el pleno municipal.
El principal partido de la oposición, Compromís, a través de su concejal Pere Fuset, ha criticado la postura del club y de la alcaldesa. "Creo que ha quedado sobradamente acreditado con la petición a la FIFA, que Lim no tiene ninguna intención de terminar el estadio en las condiciones y tiempos que corresponden. Los continuos silencios de Català que no quiere mojarse, nos hacen sospechar que facilitará a los propietarios mercantiles del club la construcción de un estadio low cost, que no está a la altura de un club centenario, una afición de primera y una ciudad como València".
El edil, además, reivindica su participación en las manifestaciones contra Peter Lim. "Algunos como Compromís no hemos dejado de participar de las movilizaciones críticas con Lim estando en el gobierno o en la oposición. Si ahora Català gobierna y ya no sale a la calle, es porque está poniendo los intereses del empresario por encima de los de la ciudad, y lo que debería hacer es explicarlo".