El Valencia CF afrontó el último partido contra el Deportivo Alavés con la ilusión intacta por hacerse un hueco en Europa para la próxima temporada. A pesar de presentarse en Mestalla habiendo perdido sus últimos dos partidos, la afición ché confiaba en los suyos para vencer al Glorioso y acercarse más aún al Real Betis, que ocupa en estos momentos la séptima posición. Sin embargo, la imagen del club de Mestalla distó y mucho de las expectativas. Realmente, los de Baraja no han cuajado una buena dinámica desde febrero, consiguiendo solo tres victorias en los últimos once partidos. Con ello, el balance es de 12 puntos de 33 posibles, una cifra que ha terminado de complicar el sueño europeo a pesar de que, desde un principio, no entrara en los objetivos de la temporada. Así, la ilusión de El Sadar se terminó de desplomar en el duelo contra el Alavés.
Con todo, el club de Mestalla acumula tres derrotas consecutivas. La primera contra un rival directo por Conference League (Betis), la segunda frente a un equipo de capa caída por las derrotas en Champions y en El Clásico (FC Barcelona), y la tercera ante un club que no se jugaba prácticamente nada en LALIGA (Alavés). El final de abril y el inicio de mayo han atizado con fuerza al Valencia CF para proseguir una sequía que viene desde febrero.
Apenas corría el día 3 del mes de febrero cuando el Valencia CF consiguió vencer a la UD Almería en Mestalla. Fue un plácido día en el que los de Baraja se impusieron con un peligroso pero suficiente 2-1 a favor en una tarde en la que la doble delantera, compuesta por Hugo Duro y Roman Yaremchuk, funcionó a la perfección. El club valencianista tenía tres partidos programados para el segundo mes del año, y consiguió sacar los tres puntos en el primero de ellos.
La mala racha comenzaría en el siguiente, en el que Valencia CF tuvo que visitar Las Palmas. Esta vez, fue una de las peores noches de la temporada para los de Baraja, que no generaron apenas peligro en portería local y, para más inri, encajaron dos goles en el último tramo del partido. Un golpe duro contra un equipo que, por aquel entonces, era rival directo en la clasificación. En el tercero y último del mes, contra el Sevilla, ninguno de los dos equipos pudo modificar el 0-0 del marcador. Cuatro puntos en febrero.
El primer partido del Valencia CF era el más complicado de todos. Envuelto en muchísima polémica, el Real Madrid visitó Mestalla y sacó un punto. Tablas (2-2) en uno de los partidos más mediáticos de la temporada por el caso Vinicius y el gol anulado a Bellingham. La semana siguiente fue el turno del Getafe que, en medio del diluvio, salió derrotado por la mínima debido a un solitario tanto de Hugo Duro. El buen balance del comienzo de marzo se esfumó una semana después en la Cerámica.
El Valencia CF vivió un partido muy complicado en Villarreal. Mamardashvili fue el gran salvador del equipo, pero su actuación casi perfecta solamente se vio trastocada por el gol de Jorge Cuenca que dio el triunfo a los groguets. Por último, el RCD Mallorca también jugó en Mestalla en el último partido de marzo. No obstante, pese a que el club ché fuera superior, el 0-0 fue inamovible. 5 puntos para marzo en un balance similar al mes predecesor.
Antes de las derrotas contra Alavés, FC Barcelona y Real Betis, el Valencia CF dio el pistoletazo de salida al mes de abril con el partido aplazado en Granada debido al incendio de Campanar sucedido en febrero. El encuentro fue muy disperso para los blanquinegros, aunque André Almeida, que estaba de regreso, se erigió como un héroe para dar los tres puntos al club. El mismo protagonista repetiría su truco de magia unos días después, en El Sadar contra CA Osasuna, donde el Valencia CF volvió a vencer por la mínima y se acercó aún más a los puestos europeos. Tras esa noche, llegaría el declive.