Fran Pérez se ha ganado con trabajo escalar poco a poco todas las categorías de la Academia hasta asentarse, tras un exitoso paso por el VCF Mestalla, en el primer equipo. De la mano de Rubén Baraja, es uno de los miembros de la conocida como 'Quinta del Pipo', aunque no lo ha tenido nada fácil durante estos años. Así lo explica Rufete, su padre: "Los hijos de los futbolistas lo tienen más difícil, en su formación a veces lo pasan mal porque escuchan comentarios de padres y niños que está ahí porque es tu hijo".
De hecho, son críticas que sigue escuchando ahora en el primer equipo. Y en este sentido, su padre en Veus Fé-Cé, con el periodista Paco Polit, lo deja claro: "Somos una familia muy normal. Soy el padre de Fran Pérez, no Rufete. Cuando un futbolista tiene talento y trabaja, lo ves".
Rufete es un padre orgulloso de su hijo, pero Fran Pérez también lo está de poder representar la camiseta que defendió su progenitor. Así habló sobre él el día de su renovación, hace poco menos de un año: "Es un orgullo estar jugando en el mismo estadio que mi padre. En los partidos que fui convocado con el primer equipo, me dijo que disfrutara del momento, que esto era muy especial y que, sobre todo, jugara como yo sé, que fuera yo mismo".
Rufete fue jugador del Valencia CF durante cinco temporadas y más tarde, fue el director deportivo del club entre enero de 2014 y junio de 2015. En el mencionado podcast, recuerda primero el fichaje de Juan Antonio Pizzi: "Necesitábamos un entrenador ganador y creo en el concepto de un exjugador porque transmite energía y se adapta rápido. Dentro de todos los entrenadores que habíamos mirado, Pizzi había jugado en el Valencia CF. El vestuario se estaba cayendo y pensé en Ayala porque había estado en Racing de director deportivo. 'Ratón' dijo que sí y empezamos a buscar. Le dije vete a ver a Pizzi y la foto salió en Internet. En dos horas le envié el contrato para firmar porque no quería que estuviese hablando en nombre del Valencia sin contrato".
Ahora bien, la llegada de Peter Lim lo cambió todo: "La decisión tomada por la dirección deportiva era que continuase Pizzi. Sin embargo, entró una propiedad y la decisión del club fue otra. Tenía un presidente y un dueño, mi vida ya no es la misma. No era un entorno normal en aquella época. Nos tocó decirle a Juan Antonio que no seguía, fue un trago".
Su relación con Nuno no fue la mejor: "No se vio, pero se intuía". Pese a todo, su actitud, según cuenta Rufete, fue la mejor por el Valencia CF: "Fuimos ambos discretos por el bien del club. Es algo que habla bien de los dos. A mí me gusta tomar decisiones, como a él. Lo que no podíamos era tomar las mismas decisiones. Yo no puedo decirle a Nuno u otro entrenador a los jugadores que debe alinear, nunca lo he hecho. El director deportivo debe analizar los mejores jugadores para el modelo de entrenador y club. Yo quería tener equilibrio para no perder lo que estábamos construyendo en el club. Lo único que quería con Nuno era buscar un equilibrio entre sus peticiones y lo que habíamos construido nosotros".
Y fue entonces cuando se tomó la decisión de irse: "Nos marchamos por el bien del Valencia CF. No nos marchamos solo por Rodrigo Caio, que es una putada como profesional. Porque que firmen un jugador que no sabes, pues es así. No iba a estar en un sitio donde las decisiones hacían daño al Valencia CF bajo mi punto de vista".