Como buen valencianista, Baraja sufre con su Valencia. No dejan de ser dos partidos de pretemporada con infinidad de bajas, multitud de ausencias y mucha carga de trabajo que no deja al equipo, desplegar su mejor juego. Pero no es menos cierto que a Rubén Baraja a buen seguro que no le gusta lo que ve, como le pasaría a cualquier Valencianista. La derrota contra el Alavés molesta aunque ahora el resultado no es importante. De hecho, el técnico y cualquiera que sepa de fútbol está muy lejos todavía puede encender las luces de alarma.
Más que preocupación, en el cuerpo técnico lo que hay es ocupación. Hay, en concreto, cinco puntos que, tanto Rubén Baraja como sus ayudantes a buen seguro saben que tienen que limar y tener en cuenta para que al principio de temporada no estén corregidos.. Lo 180 minutos disputados contra Castellón y Alavés son escasos para tomar decisiones y sacar conclusiones concretas y drásticas pero, a día de hoy es lo que hay, y en función de eso, en ElDesmarque analizamos los cinco desvelos de Baraja tras sus dos primeros partidos.
La falta de gol es preocupante. Ni ante el Castellón, ni ante el Deportivo Alavés, el Valencia CF ha conseguido perforar la portería contraria. Sería mucho más grave si, además, no hubiera creado ocasiones. No es el caso, pero tampoco con eso basta. Ante los blanquinegros fue Rafa Mir el que no embocó; contra los babazorros fueron Hugo Duro y Hugo González, con permiso de Martín, Tejón los que no transformaron en gol las opciones que tuvieron. ¿Es grave? No pero hay que tenerlo en cuenta. En este apartado sorprende especialmente que Rubén Baraja no haya juntado todavía a su dupla de delanteros teóricamente titular. Cuando juega Rafa Mir, descansa Hugo Duro y cuando es el Madrid titular, descansa el cartagenero. ¿Será el día de Eindhoven el momento de probarlos juntos a ver si se acoplan?
Otro tema que le aflige y le preocupa a Rubén Baraja son las bajas. Entre pitos y flautas casi una docena de futbolistas (Gayà, Jaume, Diakhaby, Fran Pérez, Alberto Marí, Almeida, Cenk, Yarek, Mosquera, Diego López, Samu Castillejo y Mamardashvili) no están a disposición del técnico y, aunque parece que el comienzo de LALIGA está muy lejano, lo cierto es que no quedan tantas semanas para empezar el campeonato regular y a Rubén Baraja les cuesta conformar un once titular con jugadores del primer equipo. Las molestias de Cenk, Almeida y Alberto Marí ante el Alavés, no hacen más que grabar una situación por sí, preocupante.
Con todo, la mayoría de bajas son por lesión o por ausencia con las selecciones y, tarde o temprano volverán a estar disponibles. Mucho más preocupante es el tema de la salidas, que además bloquea las llegadas. Ahí hay un nombre propio que está encima de la mesa y destaca sobre los demás: Samu Castillejo. Su salida está tan verde como el primer día. Sin oferta, sin muchas ganas de pelear por salir de España y esperando a cobrar parte de su sueldo, cosa que por otra parte es normal. El caso es que, mientras no se solucione este tema de las salidas, no parece que vaya a haber más refuerzos.
Con todo, en este apartado, Rubén Baraja, como todos los valencianistas, donde más preocupación e incertidumbre tiene es la que genera saber qué futbolistas van a terminar abandonando la primera plantilla. No es lo mismo que salga Giorgi Mamardashvili a que salga Javi guerra, o ninguno de los dos, o los dos, o Thierry. Por todo lo que implica de buscar refuerzos o no y debilitamiento de un equipo que está muy tocado.
Quizá la falta de refuerzos precisamente es el tema que más preocupa al entrenador. Este es un asunto cuantitativo, porque necesita jugadores en especial extremos, pero también cualitativo, porque todo vestuario necesita refrescarse, sangre nueva y nuevos retos y competencias en los puestos. Hasta la fecha han llegado Rafa Mir y Stole Dimitrievski, pocos, poquísimos para lo que necesita Baraja que ha hecho jugar ya hasta los fichajes del filial como Rodrigo o Hamza Bellari. Sin duda, es un toque de atención a la directiva que este martes presenció el partido desde el palco del Puchades.
El último punto de desvelo o preocupación de Baraja es el inicio del calendario de LALIGA. Antes parecía muy lejano, pero el inicio está a la vuelta de la esquina y recordar los rivales de las primeras jornadas hacen temblar a cualquiera. El Valencia CF empezará LALIGA en Mestalla con todo un plato fuerte como es el renovado FC Barcelona de Hansi Flick, que debutará en el estadio más longevo de la Primera División española. Después viaja a Vigo y a Bilbao de forma consecutiva, regresa a Mestalla contra el siempre complicado Villarreal y acaba estos primeros 15 puntos en juego visitando al Atlético de Madrid.
Baraja sabe que para la estabilidad emocional de su jovencísima plantilla empezar con buen pie es clave porque eso les dará una dosis de moral extra a unos futbolistas que, aunque están volcados con la causa,y este año son un año mayores, todavía son el grupo más bisoño de Primera. La prueba precisamente contra un rival de su categoría debe servir para aprender, pero también para tomar medidas a nivel de club.