Llegó el momento. Después de casi tres meses, vuelve LALIGA. Rubén Baraja buscará confeccionar un once titular con lo que tiene, consciente de que la plantilla cambiará durante este final de mercado de fichajes, pero con el objetivo de encontrar un equipo que sea competitivo. Ganar al FC Barcelona es lo que todos quieren y en esas está el Pipo. El gran problema que tendrá serán los extremos. Ni han llegado jugadores en esa demarcación y, para más ende, Fran Pérez y Sergi Canós tienen altas probabilidades de ser baja.
Por lo demás, al ser el primer partido de la temporada, hay varias dudas. ¿Quién ocupará la portería?, ¿la pareja de centrales y el lateral derecho?, ¿el doble pivote? O incluso si hace variaciones en el esquema -como en el Trofeo Naranja- para aprovechar las piezas que tiene disponibles.
En portería, si se queda (de momento está), Giorgi Mamardashvili debe ser siempre el elegido por calidad y jerarquía. No hay debate en este sentido. Por delante, lo normal es que Rubén Baraja apueste por Thierry Correia en el lateral derecho, mientras que por la izquierda Jesús Vázquez es la única opción posible. En el eje, Cristhian Mosquera es el capitán general y César Tárrega puede ser su acompañante tras su gran pretemporada.
Para el doble pivote, puede estar la duda de si dará entrada a Javi Guerra o no, pero lo normal es que el Pipo siga apostando por la pareja que dio buen rendimiento en el Trofeo Naranja: Hugo Guillamón y Pepelu. A partir de ahí, todo es más complicado de pronosticar... por la falta de efectivos.
Rafa Mir y Hugo Duro son los dos que tienen asegurados sus puestos en la zona de ataque, al igual que Diego López (siempre que esté totalmente recuperado de las molestias con las que volvió de los Juegos Olímpicos). Y el cuarto en la lista, teniendo en cuenta el rival y algunos planteamientos durante la temporada pasada, puede ser Javi Guerra tirado a una de las bandas.