Las Palmas venció este lunes en Mestalla al Valencia en un partido totalmente directo por la permanencia en la categoría de oro del fútbol español. Los aficionados ches reprendieron al equipo dentro del terreno de juego una vez encajaron el segundo tanto de la noche, pero no iba a ser nada comparado con lo que esperaba fuera.
Y es que en los aledaños del recinto deportivo, los hinchas del Valencia se agolparon en las puertas para 'encerrar' a los futbolistas y directivos al grito de "No vais a salir".
Se produjeron cargas policiales, se vieron contenedores incendiados y los trabajadores del club -cuerpo técnico y deportistas incluidos- tuvieron que salir escoltados por agentes de la Policía.
El valencianismo expresó una vez más su descontento con los dueños del club, totalmente desentendidos de la actualidad del equipo y que llevan años conduciendo al club a una situación terrorífica.
Durante los 90 minutos se escucharon los habituales cánticos de 'Estamos hasta los huevos', 'Diles que se vayan de una p*ta vez' o 'Directiva, dimisión'.
Y Rubén Uría, en la misma línea que los aficionados, cargó en ElDesmarque Madrugada contra el máximo accionista de la entidad.
"Aquí hay un máximo culpable, que es Peter Lim, que ha convertido un club histórico en una sociedad histérica", expresaba el periodista en el programa de Cuatro.
"Luego, Baraja, solamente ha ganado un partido en seis meses. Es obvio que son números de cese. Dicho lo cual, yo creo que Baraja no es el gran culpable, pero tampoco está siendo la solución. Aquí se necesitan puntos para aganar. El Valencia lleva 6 en el 25% de LALIGA. Llegar a 42 parece una quimera, y yo, sabiendo que Baraja no es el máximo culpable, creo que el Valencia va a cambiar de entrenador", comentaba sobre un posible relevo en el banquillo.
En la rueda de prensa posterior al choque, Rubén Baraja reconoció comprender la tensión que sienten todos los aficionados del Valencia, aunque envió una petición de unidad para sacar adelante la situación.
"Lógicamente, entendemos las dudas, la preocupación y la frustración. La crispación en la que entras no te va a sacar de esta situación. Te va a sacar tener cierta calma y concienciarnos de que llevar 10 partidos y estar últimos no es casualidad. Tenemos que pelear por el objetivo de salvar la categoría. Nos olvidamos de que lo importante es nuestro Valencia CF, nuestra gente, nuestro equipo, nuestros jugadores... Y muchas veces la crispación hace que lo que pasa a tu alrededor te pueda afectar. Lo que hemos visto hoy son acciones que no se ven habitualmente. El manotazo de Pepelu siendo capitán con su experiencia... es por la crispación. No me vas a encontrar en ese camino de que vaya a incendiar y reventarlo todo", expresaba en la sala de prensa de Mestalla.
"Solamente puedo decir que como primer entrenador del Valencia CF y como valencianista... ¿cómo crees que estoy yo? No me gusta, pero tengo que aceptarlo y ser una persona con la cabeza fría, tirar adelante, seguir insistiendo, animar a los jugadores... Ellos son los que tienen que dar la vuelta a esta situación. Necesitamos recuperar un poco de calma. Para mí, este momento pide que todos nos unamos y seamos lo que ha sido siempre el Valencia CF: un equipo que compita con su gente detrás. No es momento ahora mismo de incendiar", añadió.