José Ponce arriesga su vida para salvar una de las colecciones de camisetas del Valencia CF más grandes del mundo

José Ponce es un afamado coleccionista de camisetas del Valencia CF, muy conocido en el mundillo y un apasionado seguidor che que tras vivir el que creía que era el peor momento de su vida (le tocó a vivir en una furgoneta más de un año porque su "inquiokupa" como él la califica le echó de su casa y tuvo que pleitear y esperar meses para volver) ahora es protagonista de otra historia truculenta. José, como los miles de valencianos afectados ha visto como la DANA ha estado a punto de cargarse su colección de camisetas del Valencia CF, una de las mayores del mundo. 

La historia, relata a ElDesmarque, empieza cuando se quedó sin casa. Para conservar su colección de camisetas José alquiló un trastero "con tan mala fortuna que lo tengo en Alfafar y en el -1". Al darse cuenta de las consecuencias fatales de la DANA, José Ponce decidió jugarse el tipo e ir a ver cómo estaban sus camisetas. Su problema es material, pero puso en riesgo su vida. "Ir de noche, con todo oscuro por Alfafar es una temeridad; hay gente que roba, desalmados que están esperando para entrar en cualquier sitio"

"Ir de noche, con todo oscuro por Alfafar es una temeridad; hay gente que roba, desalmados que están esperando para entrar en cualquier sitio"

"Por fortuna no me pasó nada pero estaba acojonao perdido. El que ha ido allí sabe de lo que hablo. Por el día es la desgracia más grande, pero por la noche, las primeras noches, es el terror", explica José que es consciente es "un tema menor David, no sabes lo que es eso.

Cuarenta camisetas del Valencia CF recuperadas

De momento José ha recuperado 40 camisetas, pero tiene muchas más. Desde el Museo Legends de Madrid se han puesto en contacto con él para ayudarle en la limpieza, pero parece que será a través de un contacto de la Asociación de Futbolistas del Valencia CF y Fernando Giner, cómo las llevará a una lavandería especializada.

La odisea de vuelta a casa

José Ponce relata que el peor momento es cuando volvió a casa "las camisetas mojadas y embarradas pesaban el triple. Me metí con el agua por las rodillas y no sabías ni que podías pisar pero no quería que las robaran unos desalmados.

"Lo tengo q salvar... Meterte en un trastero subterráneo sin luz y con agua por las rodillas por miedo a los robos. Estamos indefensos. Pero lo vamos a pelear para q las camisetas vuelvan a lucir", publicaba en redes sociales a modo de resumen aunque ahora se arrepiente viendo que el suyo es "una minucia comparado con lo que le ha pasado a tanta y tanta gente. Es muy fuerte"