El Valencia CF, con el OK de Ron Gourlay, Miguel Ángel Corona y Carlos Corberán ha puesto ya en marcha la maquinaria para renovar a Jesús Vázquez. La sintonía por las dos partes es buena, la intención de prolongar el contrato también, pero hay matices que se tienen que resolver.
Proyecto deportivo y duración de años, además de una mejora salarial, son los matices que influirán en una renovación que empieza a ser urgente porque Jesús, ahora de vacaciones, acaba contrato el 30 de junio de 2026.
La renovación que las dos partes se plantean ya es muy distinta a la anterior, firmada en junio del año pasado y que fue un parche para que el jugador no se escapara. En realidad, Jesús nunca ha querido marcharse, es feliz en Valencia, su sueño es triunfar en el equipo de su tierra como ha repetido en infinidad de ocasiones y no pondrá pegas en ampliar su contrato. Eso sí, las dos partes tienen claro que esto no es una extensión más. Se trata de un contrato más largo, 3-4 años Jesús Vázquez, como muchos jugadores de la plantilla, ha vivido una segunda juventud con Carlos Corberán, que apuesta firmemente porque siga en la plantilla, al margen de los minutos que juegue.
Este año ha acabado con 1377 minutos repartidos en 25 partidos (20 de Liga y 5 de Copa del Rey). En la primera mitad de la campaña, como todo el equipo, no estuvo bien. Sin embargo, la aparición en escena de Corberán lo cambió todo. Se acabaron las probaturas y, cuando no jugaba Gayà, era el turno de Jesús (No de Yarek, Rioja o Foulquier a pierna cambiada). Es verdad que, al final, con el objetivo conseguido, pudo jugar algo más, pero al futbolista más que la cantidad de minutos en sí -quiere jugar- su principal preocupación es la continuidad y confianza en el proyecto deportivo que le presente.