La cita entre el Sevilla y el Villarreal de este próximo sábado (16.15 horas, La Cerámica) tendrá poco valor, en cuanto a puntos, para los sevillistas, sin embargo, será una cita especial para Marcos Acuña, futbolista que volvió a demostrar ante el Granada su notable nivel... y que el pasado mercado invernal bien podría haberse ido con Marcelino al submarino amarillo.
Corrían otros, y complicados, tiempos. El Sevilla, tras otros seis meses prácticamente tirados a la basura, buscaba algunos cambios en su plantilla y Víctor Orta necesitaba liberar fichas para reconstruir su equipo.
Quique Sánchez Flores no había pedido demasiado, pero sí era consciente de que podían darse multitud de cambios y uno de ellos bien podría haber sido Marcos Acuña.
Como contó Relevo y pudo confirmar ElDesmarque, los agentes de Marcos Acuña acudieron al Sánchez-Pizjuán con una oferta de cesión del Villarreal. Según pudo saber este medio, el argentino estaba decidido a salir y veía en La Cerámica un lugar idóneo para terminar la temporada de la mejor manera posible.
La oferta, que solo era de préstamo, se estudió y se denegó. Por entonces, en Nervión creían que el Villarreal era un rival directo -ambos estaban peleando en la zona baja- y rechazaron la posibilidad de reforzar a los amarillos con un jugador que, bien es sabido, es top si está físicamente apto.
Mucha menos fuerza para negociar tendrá el Sevilla este verano si Marcos Acuña vuelve con una oferta. Si el pasado invierno fue el Villarreal y en agosto fue el Aston Villa, como el propio futbolista reconoció, este curso posiblemente habrá muchas más ofertas.
El argentino termina contrato en 2025 y a sus continuos problemas físicos se suma un salario bastante alto que en Nervión intentarán librar. Sin demasiada opción de recaudar por traspaso, en el Sánchez-Pizjuán sí esperan ahorrarse parte de su ficha, ganando algo de espacio salarial para contratar nuevos fichajes.
El adiós de Marcos Acuña, que ante el Granada volvió a firmar una exhibición, cada vez está más cerca, pero en invierno pudo haber llegado... para marcharse al próximo rival sevillista.