En principio, la clasificación dice que el líder podría partir como favorito, pues la diferencia es de casi 20 puntos, pero la experiencia le dice al entrenador del Xerez que en un encuentro de estas características puede ocurrir cualquier cosa: "Igual podemos salir victoriosos y holgadamente, pero no hay que descartar que ellos tengan su día y a un partido se puede dar cualquier resultado. Además, está el tópico de los equipos filiales, que sabemos que son capaces de todo. Igual les sale ese partido importante, como hicieron en Chapín, y lo bordan".
El potencial del filial isleño es muy importante, pero el preparador jerezano está muy satisfecho con el juego que viene haciendo su equipo en sus últimos partidos: "Pasa siempre en los equipos que cojo. Hay un trabajo, que no es complicado, pero a la gente le cuesta esa disciplina táctica. Cuando se van convenciendo a base de verse en los vídeos, la cosa va progresando. Ahora mismo estamos en ese momento dulce en el que la gente está creyendo y salen las cosas, pero no hay que lanzar cohetes porque me ha pasado en otras temporadas, que luego llega un bache y no salen las cosas. Hay que seguir siendo constantes ya que el margen de mejora es importante".