El ministro de Defensa de Brasil, Aldo Rebeló, aseguró hoy que el país está "preparado" para garantizar la seguridad de deportistas y turistas durante los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos de Río de Janeiro 2016.Rebelo resaltó que Brasil cuenta con la experiencia de siete grandes eventos organizados en un periodo de diez años, entre ellos la Copa de las Confederaciones y el Mundial de 2014, que consideró como un "absoluto éxito" a pesar de las protestas que tuvieron lugar durante la celebración de esos torneos de fútbol.
El titular de Defensa afirmó que el Gobierno no prevé manifestaciones en los Juegos Olímpicos, que se disputarán en agosto, aunque precisó que las fuerzas públicas están preparadas ante posibles protestas como las que en 2013 sacudieron el país.
"No hay previsión (de protestas). No trabajamos con esa hipótesis, pero estamos prevenidos para el cumplimiento de nuestras funciones", recalcó Rebelo durante una rueda de prensa celebrada en Brasilia.
"Los Olímpicos se desarrollarán en un clima mucho más tranquilo que el de 2013", cuando hubo disturbios en una serie de manifestaciones contra el Gobierno en demanda de mejores servicios, añadió.
De los 85.000 agentes que cuidarán de la seguridad durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, 38.000 de ellos serán militares de las Fuerzas Armadas brasileñas, de los cuales 20.000 estarán en Río de Janeiro.
Los militares se encargarán de la defensa ante posibles actos terroristas, la seguridad química y nuclear y la protección de dignatarios, entre otros cometidos.
El almirante Ademir Sobrinho, de la Marina brasileña, señaló que las Fuerzas Armadas no intervendrán en la seguridad pública -como manifestaciones- a no ser que los organismos encargados "pierdan el control".
El Ministerio de Defensa contará con un presupuesto de más de 700 millones de reales (unos 187 millones de dólares) para llevar a cabo sus acciones, que incluyen el entrenamiento de las Fuerzas Armadas y adquisición de nuevos equipos.
Rebeló insistió en que Brasil "tomará todos los cuidados para garantizar la seguridad" ante eventuales amenazas terroristas.
"Estos eventos infelizmente son blanco de los terroristas. Eso ocurre desde los Juegos Olímpicos de Múnich (1972), cuando tuvo lugar el mayor atentado en un evento como ese en la historia", dijo el titular de Defensa.