El presidente interino de Brasil, Michel Temer, reiteró este viernes su certeza de que los Juegos Olímpicos que serán inaugurados la semana próxima en Río de Janeiro transcurrirán en paz, aunque admitió que "no se puede evitar que aparezca un loco".
Temer dijo a corresponsales de agencias de noticias, entre ellas Efe, que Brasil planificó un "aparato de seguridad extraordinario" para los Juegos Olímpicos, sobre el cual destacó que ya ha permitido la captura de "algunos sospechosos" que pudieran estar planificando algún tipo de atentado durante la mayor cita deportiva del planeta.
En las últimas dos semanas, trece personas, todas de nacionalidad brasileña, han sido detenidas por las autoridades por sospechas de vínculos o al menos simpatías con grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).
Temer subrayó que las fuerzas de seguridad brasileñas, en una estrecha cooperación con agencias de inteligencia de otros países, mantiene una férrea vigilancia sobre la actividad de posibles grupos terroristas, pero admitió que "no se puede evitar que aparezca un loco", en alusión a los llamados "lobos solitarios".
No obstante, insistió en que "ni Estados Unidos ni otros países han alertado sobre riesgos", por lo que tiene "certeza de que los Juegos Olímpicos serán tranquilos".
El presidente interino admitió también que otra preocupación en cuanto a la seguridad en el evento deportivo son los altos niveles de delincuencia en Río de Janeiro.
"Claro que también preocupa esa violencia urbana, pero tanto para los Juegos como para el día a día de los brasileños", dijo.
Aún así, manifestó confianza y apuntó que "el éxito de los Juegos Olímpicos será benéfico para el país" y defendió la ayuda financiera que el Gobierno liberó para el estado de Río de Janeiro, a pesar del fuerte ajuste fiscal y recorte de gastos que se ha impuesto.
"Un desastre (financiero) en los Juegos Olímpicos habría sido un desastre para Brasil", por lo que la ayuda aprobada para el estado de Río de Janeiro, que atraviesa una grave crisis fiscal, se aprobó pensando tanto en el éxito de los Juegos Olímpicos, como en la propia "imagen del país", afirmó.