Rusia espera que el Comité Olímpico Internacional (COI) de el visto bueno definitivo a su equipo olímpico entre hoy y mañana, dijo Vitali Mutkó, ministro de Deportes ruso."Espero que hoy o mañana se completen todos los formalismos y el equipo pase del actual estado de nerviosismo a un estado de trabajo", dijo Mutkó a medios locales a falta de cuatro días para la ceremonia de inauguración de los Juegos de Río.
Mutkó, criticado dentro y fuera de Rusia como principal responsable del escándalo de dopaje de Estado y de la indefensión del equipo olímpico, hizo estas afirmaciones en París donde informó a la UNESCO sobre los planes de Rusia en la lucha contra esa lacra.
En relación con la exclusión el viernes del equipo de halterofilia al completo por implicación en casos de dopaje, no descartó que se tomen "las medidas más serias".
Por el momento, de los 387 deportistas incluidos originalmente en el equipo ruso 117 -entre ellos 67 atletas- ya han sido excluidos, mientras el resto está a la espera de que el COI les autorice a competir en Río.
Tras recibir el beneplácito de las federaciones internacionales de los más de treinta deportes olímpicos, ahora la última palabra la tiene una comisión especial creada por el COI y que estudiará cada caso por separado.
Tal comisión está integrada por el presidente de la Federación Internacional de Tiro con Arco, el turco Ugur Erdener; la responsable de la Comisión de Atletas, la alemana Claudia Bokel; y por el español Juan Antonio Samaranch, hijo del antiguo presidente del COI, ya fallecido.
La prensa rusa cree que el trabajo de la comisión es un mero formalismo con el que el COI intenta eludir las críticas por lavarse las manos y ceder toda la responsabilidad sobre la suerte de los deportistas rusos a las federaciones.
En cualquier caso, una treintena de campeones olímpicos, mundiales y medallistas rusos ya se han quedado irremediablemente fuera de los Juegos Olímpicos de Río, lo que complica la tarea del equipo eslavo de recuperar el tercer puesto en el medallero que perdió en Londres ante los anfitriones.