Nadal, contra Delbonis y las dudas
El Centro Olímpico de Tenis de Río 2016 contemplará el retorno a la competición de Rafael Nadal, que entrará en escena en los Juegos donde se topará, de inicio, con el argentino Federico Delbonis y las dudas derivadas de su inactividad durante más de dos meses.
Una lesión en la muñeca izquierda le sacó el pasado mes de mayo del torneo de Roland Garros. Desde entonces Nadal no ha vuelto a la pista. Fue descartando de su calendario cada uno de los torneos que se avecinaban hasta llegar a Río.
"Si no fueran unos Juegos Olímpicos no hubiera venido. La recuperación de la muñeca ha ido más lenta de lo que esperaba. Todavía no está del todo bien. Me molesta y no sé en qué condiciones me voy a encontrar", advirtió Nadal que, sin embargo, decidió formar parte de todas las competiciones en las que puede participar en el torneo olímpico: individual, dobles y mixto. Todo.
El arranque competitivo tendrá para Nadal una jornada intensa. Por partida doble. Entrará en escena por la mañana, en el cuadro de 'singles' contra el argentino Delbonis. Cerrará el día junto a Marc López en el choque de dobles, ante los holandeses Robin Haase y Jean Julian Rojer.
Necesita el español minutos de pista. Desde que llegó a Brasil sus prácticas de entrenamiento han sido intensas. Sesiones dobles de dos horas a un alto ritmo. No ha regateado esfuerzos el tenista de Manacor, ganador este año en Barcelona y en el Masters 1000 de Montecarlo.
El que fuera campeón olímpico en Pekín 2008 ha ganado en las dos ocasiones que se han enfrentado a Delbonis, un integrante del tenis argentino que ocupa el puesto 43 del ránking. Ambas fueron en tierra. En Río será la primera vez que midan sus fuerzas en superficie rápida.
Delbonis, que este año en Marraquech logró el segundo título de su carrera tras el obtenido en Sao Paulo en el 2014, ya ha tanteado la competición en los Juegos. Disputó su compromiso de dobles junto a Guillermo Durán. Perdió frente a los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau.
Pero el duelo estelar del domingo lo acapara el serbio Novak Djokovic y el argentino Juan Martín del Potro. La organización del torneo de tenis de Río ha reservado el turno estelar de la pista central para un choque cargado de alicientes.
El serbio, que ansía el oro olímpico para ensanchar su historial y acomodarse entre los elegidos, asume con precaución la cita con el tenista de Tandil, más centrado en el encuentro del nivel que tuvo tiempo atrás que en la cosecha de éxitos.
Del Potro, llamado a codearse con Djokovic y Andy Murray por el dominio del circuito, padeció un parón estrepitoso a causa de la muñeca. Tuvo que ser operado. Durante dos años la mano le tuvo a maltraer. Pasó por el quirófano. Desapareció del circuito.
Llegó Del Potro al cuarto lugar del ránking seis años atrás. Poco después de haber logrado el triunfo en el Abierto de Estados Unidos y de convencer al mundo del tenis que estaba preparado para los grandes citas.
La lesión le truncó. Djokovic, especialmente, y también Murray quedaron fuera de su alcance. Pretende estar de vuelta el argentino, que conserva aún fresco el recuerdo de su último gran logro, el bronce olímpico en Londres 2012. A costa de Djokovic.
Cuatro años después, mientras el sudamericano busca su sitio, Djokovic está fuera del alcance del resto. Consolidado como el mejor y con una hoja de servicios al alcance de pocos.
Río contemplará la revancha de Londres. El serbio, reciente ganador en Toronto, su séptimo logro de un año en el que conquistó el Abierto de Australia y Roland Garros para elevar a doce sus méritos en los "majors", busca la cima del podio.
Su camino se abre ante el argentino, al que ha ganado en once de los catorce choques que han dirimido. No coinciden desde el 2013. Y la última victoria del argentino, fijado ahora en el puesto 145 del mundo, fue precisamente en Londres 2012. Después, Djokovic ganó los tres siguientes.
"Es el favorito para el partido y para el torneo. Pero es un aliciente jugar contra el número uno del mundo. Especialmente para mí, que después de lo que ha pasado me siento feliz de haber vuelto a competir, de estar en unos Juegos y de poder vivir momentos como el que tendré ante Djokovic", asumió Del Potro.