Con motivo de los Juegos Olímpicos de Río 2016, la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA, ofrece algunas claves para una adecuada redacción de las noticias sobre golf.
1.Definición
El "golf" es, como señala el Diccionario, el 'juego que consiste en recorrer un itinerario fijado dentro de un terreno extenso introduciendo en cada uno de los hoyos practicados en él una bola impelida con palos especiales, y en el que gana el jugador que hace el recorrido con el menor número de golpes'.
2. Los anglicismos, en cursiva
La gran mayoría de los términos del golf se emplean en su forma original inglesa y se escribirán por tanto en cursiva o entre comillas si no se dispone de ese tipo de letra: "green", "putt", "swing", "approach", "birdie", "eagle", "bogey", "caddie"...
3. Los adaptados, en redonda
Algunos de ellos admiten adaptación o se acomodan directamente en el sistema fonético y ortográfico del español, como el nombre del propio deporte ("golf"), "hándicap" (con tilde), "chip", "albatros" (forma ya recogida en el Diccionario académico, mejor que "albatross") y "búnker". Van en redonda y sin comillas. Otros se pueden traducir sin problema alguno, como "fairway", que en español es "calle".
4. "Corbata", "chuleta"...
Son también frecuentes ciertos usos figurados como "corbata", para la bola que rodea el hoyo sin entrar en él; "chuleta", para el terreno que se arranca del suelo al hacer un golpe, y "arena", como alternativa a "búnker". Son voces asentadas en la jerga golfística y no necesitan ni comillas ni cursiva.
5. "Palos", mejor que "clubs"
Los "palos" (mejor que "clubs") se identifican a menudo con giros como "la madera 3" o "el hierro 7", aunque algunos de ellos tienen nombres específicos: "driver", "putter", "pitching wedge"... Por tratarse de extranjerismos conviene escribirlos en cursiva o entrecomillados si no se dispone de ese tipo de letra.
La Fundéu BBVA (www.fundeu.es), que trabaja asesorada por la Real Academia Española y cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, además, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Accenture, Gómez-Acebo & Pombo, CELER Soluciones, Hermes Traducciones, Linguaserve y Abengoa.