Miki Oca, seleccionador de waterpolo femenino, dijo tras la victoria de España por 11-10 sobre Hungría que "está todo muy vivo, está la cosa muy revuelta, y hay que centrarse en seguir creciendo a lo largo de la competición para a partir de los cruces estar certeros"."Si ganamos a China seremos segundos de grupo; si no, a ver el 'goalaverage'. El otro grupo tiene rivales muy complicados", apuntó. "El que parecer a priori más asequible es Brasil, pero luego están Australia, Italia y Rusia, que son todos muy potentes".
Oca señaló que el buen parcial del tercer cuarto, 4-1, les permitió "tener menos acierto en el último".
"Ellas han salido con mucha fuerza a por el partido, han tenido sus opciones y las han aprovechado, y nosotros hemos tenido a falta de tres minutos varias ocasiones de superioridad y no hemos tenido acierto. Se nos ha complicado mucho el partido", comentó.
El seleccionador advirtió sobre la calidad de su rival del próximo sábado, China.
"Las chinas son muy fuertes físicamente, de mucho tamaño, con una defensa muy agresiva y una muy buena portera. Tienen boyas muy peligrosas y buenas lanzadoras, con lo cual es un equipo muy complicado y tenemos que rendir como hoy o incluso mejor", indicó.
La portera Laura Ester señaló tras el encuentro que, después de no haber estado el equipo el primer día ante Estados Unidos a su nivel habitual, "ni en ataque ni en defensa", era necesario "volver a coger sensaciones y", añadió, "creer en nosotras, dejarnos el alma en el agua.
"Más importante que la victoria ha sido la actitud", destacó.
"Ha sido muy importante empezar el último cuarto con tres goles de ventaja porque luego se ha visto que en dos minutos ellas nos hacían dos tantos. Era un equipo muy fuerte que no bajaba los brazos. Hemos defendido los últimos balones, que eran los importantes, y al final nos llevamos la victoria", indicó.
"Aunque hayamos ganado", apuntó, "quedan muchas cosas por mejorar. Mañana haremos eso, corregir pequeños detalles e intentar ganar a China para ser segundas de grupo".
Respecto a si les molesta el agua, cuyo color verde la organización atribuye a "un aumento del nivel de alcalinidad", señaló que ella en la portería no lo nota, "pero las jugadoras sí se quejaban" de picor de ojos.
"Es lo que toca, una vez en el agua te da igual que esté verde o roja", señaló la portera española.